El Tsunami que arrasó la costa andaluza

Nos sentimos muy protegidos los españoles ante los tsunamis, y tal vez sea la falta de información lo que nos lleva a esta serenidad, pero cuando se conocen ciertas noticias, más valdría que pusieramos medios, pues no estamos libres de una tragedia similar.

1775, 1 de Noviembre, día de Todos los Santos, cada uno en Lisboa estaría pensando en  cumplir con sus seres queridos ya fallecidos. Eran las diez de la mañana. La tierra comenzó a temblar, durante varios minutos en la ciudad de Lisboa. Esta fue una de sus características, su larga duración. Las replicas se dieron con diferentes niveles de fuerza. Grietas de  hasta cinco metros de ancho se veían en la ciudad. Grandes incendios  comenzaban a producirse.

Transcurridos cuarenta minutos, cuando todos creían que lo peor había pasado, tres tsunamís con alturas de 6 a 20 m, sumergieron el puerto y la zona centro de Lisboa, llegaron al Tajo y subieron río arriba.

Lisboa quedo destruida,  por efecto del terremoto, los tsunamis y los incendios que duraron cinco días. Como resultado, se calcula que fallecieron unas 100.000 personas, de una población de 275000 personas.

No fue Portugal la única zona que sintió este seismo o sufrió los efectos de las gigantescas olas. Con 20m de altura, desembarcaron olas en el norte de África.  Las ondas sísmica atravesaron Europa; la costa sur  inglesa vió llegar olas de 3 m, y los temblores se dejaron sentir  hasta en Finlandia. El otro lado del Atlántico se vió afectado en las islas de Martinica y Barbados.

En cuanto a nuestro país. El rey Fernando VI, que vivió el terremoto en carnes propias y sensibilizado ante las terribles noticias que iban llegando ordenó realizar un informe. Gracias a este podemos conocer algunos de los daños que se vivieron aquí.

A pesar de ser difícil calcular las perdidas, se calcula que hubo unas 5300 victimas. En cuanto a los daños materiales se valoraron en 53.157.936 reales de vellón, unidad monetaria de entonces.

Las zonas que se vieron afectadas fueron Castilla León y  Castilla la mancha, Extremadura y Cataluña. La más afectada, logicamente, fue la costa de Andalucía.

Las costas de las provincias de Huelva y Cádiz fueron afectadas gravemente por el maremoto posterior: En Ayamonte murieron 1.000 personas; en Lepe se produjeron 400 muertes, además de la destrucción del 81% de su flota pesquera.

En la Bahia de Cádiz las altas olas rompieron las murallas portuarias, y el mar invadió la bahia tres veces, falleciendo numerosas personas.

En la propia Cádiz, el maremoto alcanzó los 15 metros de altura, frente a los 5 metros que alcanzó en Lisboa. A pesar de ello las altísimas murallas que rodean a la ciudad,  sufrieron graves daños pero protegieron a gran parte de la población, y la orden de cerrar las Puertas de Tierra dada por el gobernador civil, evitaron las muertes y destrucción que se dieron en el resto de la Bahía de Cádiz.

Al realizar excavaciones para la construcción de algún edificio, en la actualidad, aún se encuentran los restos de esta colosal tragedia.

Fuente: La Wikipedia.

mury, un beso

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