Patente española para evitar la explosión de los cadáveres

 


Existe un patente española sobre «el procedimiento para depurar y desodorizar los gases producidos por la descomposición de los cadáveres en el interior de los ataúdes herméticos».

La patente tiene es del año 1982, el aparato resumiendo mucho está destinado a evitar la explosión de los cadáveres en el interior de los ataudes herméticos, en los que se almacena los gases producidos por la descomposición.

Tras haber leido esto podemos entender la noticia que el 31 de diciembre de 1885, el New York Times publicaba:

«El efecto de desenterrar un cuerpo que llevaba diez años enterrado.

Esta noche nos llegaron los detalles de un hecho remarcable ocurrido en Yorkville. En 1875, James A. Watson cuya familia reside en Yorkville, vio morir a su hijo de cuatro años. En aquel momento Watson vivía en Baltimor y trabajaba como profesor en el Bryant Sadler Commercial College, y no tuvo la oportunidad de dejar el trabajo para asistir al funeral de su propio hijo.

A causa de esta ausencia, tan sólo se llevó a cabo un entierro temporal, en espera su vuelta a casa para llevar a cabo el enterramiento permanente en el cementerio.Ayer Watson llegó al cementerio para sacar a su hijo.

El ataúd, un cofre metálico, fue sacado de la tumba, y el deseo natural de ver la cara de su hijo muerto y enterrado en su ausencia, llevó a Watson a pedir que se quitara el cristal que le cubría la cara. La cara del chico estaba en un excelente estado de preservación, así como su mortaja y las flores que tenía posadas en el pecho.

Justo cuando el enterrador estaba a punto de quitar la tapa, una gran explosión tuvo lugar, rompiendo el cristal de cuarto de pulgada en pedazos, muchos de los cuales cortaron gravemente la cara del señor Watson.

El informe apunta que la explosión se asemejó a un cartucho de dinamita, y que fue percibido por varias personas en la calle principal, a más de 400 metros de distancia. «

Fuente: recuerdos de pandora y espatente.

mury, un beso.

 

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