Última generación de máquinas de refrescos

La primera máquina que os presento, es la novedad en los cruceros de la línea Royal Caribbean, donde llevaban 2 años esperando un invento que les resultara cómodo para los clientes y también a la Compañía. Así que en los distribuidores Coca-Cola Freestyle, se ha instalado un novedoso sistema de cartuchos con una variedad de sabores nuevos, más los tradicionales, en un nuevo robot que expende las bebidas “a la carta”, imitando, en algunos aspectos, a los que sirven café, pero con una pantalla táctil más sencilla de manejar: colocas el vaso, presionas tu elección y listo. Sabores nuevos como la frambuesa o fanta zero sabor a melocotón, son algunas de las novedades en esta máquina de refrescos.

 

Las nuevas máquinas, tipo all-you-can-drink, han tenido un éxito rotundo en los barcos donde se han probado este verano. En el primer viaje se quedaron sin producto a causa de la numerosa demanda. Midyette, el encargado de organizar en los cruceros este tipo de “avituallamientos” para el pasaje, admite que ésta es la evolución, el salto generacional para este tipo de expendedores de refrescos sin alcohol. Otra particularidad, es la facilidad para el pasaje económicamente hablando, ya que no se usa dinero. Cada pasajero recibe un vaso personalizado, con un chip, y la máquina se encarga del análisis y de suministrar la bebida elegida (con un sistema time-out, se controla si el vaso ha sido compartido por otra persona). Esta línea de cruceros comercializa cada paquete de sodas a 6,50 dólares y 4,50 para los niños.

Otra máquina está comercializando Beth-El, y se trata de un sistema que esteriliza el ozono de los envases y botellas, el motivo que hasta ahora hacía disminuir para los lácteos, por ejemplo, su fecha de consumo. Ideal para las máquinas de envasado, pero Incluso se puede adaptar a máquinas ya instaladas.

 

El riesgo de infección aumenta con la manipulación externa de los envases, hasta que llega a nuestras manos, así que los fabricantes desinfectan sus máquinas de llenado con peróxido, un material delicado de tratar. Con este proceso novedoso de esterilización, el Sterilisation-In-Place, SIP, un generador extrae el ozono del aire y lo insufla directamente en la máquina de llenado. Cada envase es rociado con el oxidante y, finalmente, un filtro de carbón absorbe el material desinfectante y lo neutraliza. Un sistema que puede alargar más el ciclo de caducidad de los lácteos.

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