Desde hace décadas, los científicos insisten en el hecho de que Marte es el planeta más parecido a la Tierra, y el único en el que se podría llegar a desarrollar vida fuera de ésta, al menos la vida de los seres humanos que conocemos. Por este motivo, los estudios sobre su territorio se multiplican cada año, y recientemente, han permitido dar con algunos de los elementos que se consideran esenciales para la vida en Marte.
En concreto, la prensa internacional recoge por estas horas, el hecho de que el cráter McLaughlin de Marte podría contener, en su interior, nueva evidencia sobre la vida que pudo poblar el planeta rojo hace miles de años, algo que la NASA se ha encargado de explicar en su momento a través de distintos comunicados de sus especialistas, en torno a la no negación, al menos de forma rotunda, de algún tipo de vida en marte en el pasado.
En este caso en particular, es bueno destacar que los datos fueron recogidos por el orbitador Mars Reconnaissance Orbiter, permitiendo a los científicos observar una serie de microorganismos, los cuales se consideran necesarios para la existencia de la vida, tanto en Marte como en cualquier otro planeta que así tuviera la posibilidad.
“En este punto, todos los ingredientes de la vida existían, puede tratarse de la parte más habitable de Marte. Los datos hallados continúan revelando que el planeta rojo es más complejo de lo que creíamos, vemos como algunas zonas son más propensas que otras a mostrar antiguos signos de vida”, ha explicado al respecto uno de los líderes de la misión del Mars Reconnoaissance Orbiter, John Parnell.
De esta forma, lo próximo que los especialistas buscarán saber es si, efectivamente, las condiciones de los dos planetas, hace cientos de miles de años, eran las mismas entre ellos.