La falta de acceso a agua potable sigue siendo uno de los grandes retos del siglo XXI. Según Naciones Unidas, más de 2.200 millones de personas viven sin suministro seguro en sus hogares. Ahora, dos jóvenes graduadas de la FH Münster University of Applied Sciences, Louisa Graupe y Julika Schwarz, han presentado un prototipo que podría marcar un antes y un después: un recipiente portátil, fabricado con impresión 3D, capaz de generar hasta 6 litros de agua al día a partir del aire.
El proyecto, bautizado como Water from Air, se basa en la generación atmosférica de agua (AWG), una técnica que condensa la humedad presente en el ambiente para transformarla en agua potable. Lo novedoso no es el principio físico, ya usado en equipos industriales, sino su diseño accesible, modular y económico, pensado para el uso cotidiano de familias y comunidades.
¿Cómo funciona?
El corazón del dispositivo son los metal-organic frameworks (MOF), materiales porosos que actúan como esponjas microscópicas capaces de atrapar moléculas de agua del aire.
- Fase de absorción: con el recipiente abierto, los MOF capturan la humedad ambiental.
- Fase de condensación: al cerrarlo, el calor retenido provoca que el vapor se condense y caiga en un depósito inferior.
- Producción: cada ciclo dura unas dos horas y proporciona 500 ml de agua. En 12 ciclos diarios se alcanzan los 6 litros.
La cantidad sería suficiente para cubrir las necesidades básicas de una familia de cuatro personas, tomando como referencia los 1,5 litros diarios recomendados por persona para la hidratación mínima.
El papel de la impresión 3D
El prototipo combina dos tecnologías de impresión:
- FDM (Fused Deposition Modeling) con material PETG transparente para el tanque y las secciones intermedias.
- SLA (Stereolithography) para la tapa superior, opaca y fabricada en cuatro piezas ensambladas.
Gracias a la fabricación aditiva, las diseñadoras lograron un dispositivo ligero, modular y reparable, con piezas que pueden imprimirse en cualquier parte del mundo. Esto abre la puerta a su democratización global, ya que los planos digitales podrían compartirse y reproducirse en comunidades necesitadas.
Diseño centrado en el usuario
El Water from Air no busca parecer un aparato técnico, sino un objeto cotidiano:
- Incorpora un asa de transporte.
- El depósito transparente permite visualizar el nivel de agua.
- Su construcción modular facilita la limpieza y la ampliación del sistema.
Comparación con otras investigaciones
Este no es el primer intento de aprovechar la impresión 3D para combatir la crisis hídrica:
- En 2017, la Universidad de Bath (Reino Unido) creó placas plásticas impresas en 3D que, gracias a la luz solar, eliminaban microbios en agua contaminada.
- La empresa Liquidity Nanotech desarrolló filtros para botellas con poros de 0,2 micras fabricados con técnicas de electrospinning y 3D printing.
- En México, el Conacyt impulsó proyectos de impresión 3D para mejorar la eficiencia de la ósmosis inversa, el sistema más usado en desalinización.
- Investigadores de la Universidad de Huelva diseñaron estructuras espirales capaces de eliminar hasta 18 subproductos de desinfección en plantas de tratamiento.
La diferencia del Water from Air es su enfoque doméstico y portátil, frente a soluciones industriales o de laboratorio.
Limitaciones actuales
Aunque prometedor, el proyecto sigue en fase de prototipo. Entre sus retos están:
- Validar la eficiencia real en climas con baja humedad.
- Asegurar la calidad sanitaria del agua producida a gran escala.
- Escalar el diseño para comunidades enteras sin perder accesibilidad económica.
Impacto potencial
Si logra superar las pruebas y costes iniciales, este dispositivo podría convertirse en una alternativa de bajo coste a las desalinizadoras y a las redes de distribución en zonas rurales, áridas o golpeadas por emergencias climáticas.
Además, el hecho de que pueda imprimirse en 3D ofrece una ventaja crucial: autonomía local. En lugar de depender de importaciones o costosos equipos industriales, cualquier comunidad con acceso a una impresora 3D podría fabricar y mantener sus propios generadores de agua.
Preguntas frecuentes (FAQ)
1. ¿Cuánta agua produce realmente el dispositivo?
Un máximo de 6 litros al día, distribuidos en ciclos de 500 ml cada dos horas.
2. ¿Puede funcionar en climas secos?
Su eficacia depende de la humedad ambiental. En zonas áridas produciría menos agua que en regiones tropicales.
3. ¿Es un producto comercial disponible ya?
No. De momento es un prototipo de investigación desarrollado en Alemania, aunque con la intención de llegar al mercado.
4. ¿Qué lo hace diferente de otros sistemas de AWG?
Su portabilidad, diseño modular y bajo coste gracias a la impresión 3D, lo que permite que familias y comunidades lo fabriquen localmente.
vía: Behance, 3dprintingindustry y tomshardware
