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Ascensor: planta espacio

Hay quienes quieren viajar al espacio igual que hubo soñadores que deseaban volar por los aires. Lo segundo está conseguido aunque aun no totalmente perfeccionado. Ir al espacio, está resultando más espinoso por falta de tecnología, que no, de ideas y de creativos.

Una de las ideas recurrentes es la de llegar al espacio por medio de un ascensor. Os dejo un pequeño recorrido por esta idea desde sus inicios.

La idea de un ascensor espacial se remonta al 1895, concebida por el físico ruso Konstantin Tsiolkovsky, pionero en la aeronautica. La Torre Eiffel de París fue su inspiración para considerar que con una torre podría llegar a alcanzar el espacio. Construida desde el suelo hasta una altura de 35,790 kilómetros, que es la distancia de la órbita geoestacionaria, la torre podría ser capaz de lanzar objetos a la órbita sin la necesidad de un cohete. Edificar una estructura de compresión desde el suelo hasta la órbita terrestre era una tarea imposible entonces.

El ingeniero ruso Yuri Artsutanov planteó su existencia en 1960, en un artículo publicado en el diario Pravda («To the cosmos by electric train«), proponía usar un satélite geoestacionario como la base desde la cual desplegar la estructura hacia abajo. Reconocía que la resistencia a la tracción que debía tener el material utilizado para su construcción hacia imposible su realización practica. Solo hay que imaginar el peso de un cable de 36.000 Km. de largo, para hacerse una idea de lo especial que debería ser ese material, para simplemente soportar su propio peso.

Avances y experimentos

El descubrimientoen 1990, por grupo de químicos de la Universidad Rice en Houston de la tercera forma del carbón, el C60, bastante más fuerte que el carbón. El Dr. Richard Smalley, líder del grupo, declaró que se trataba del material más fuerte que pudiera existir. Agregó que haría posible la construcción del Elevador Espacial.

Descubiertos nanotubos de carbón por el investigador japonés Sumio Iijima en 1991. Este súper material es cien veces más fuerte que el acero y pesa tan sólo la quinta parte que éste. Los científicos aún están investigando cómo producirlo a gran escala.

En 1996 , Smalley compartió el Premio Nobel de Química con Robert Curl Jr. y el británico Sir Harold Kroto «por su descubrimiento de los fulerenos«, la tercera forma más estable del carbono, tras el diamante y el grafito.

La primera experiencia en este sentido hacia se dió en agosto de 1992 con el transbordador Atlantis. El experimento consistía en soltar y recuperar una carga en un cable de 21 kilómetros de largo. Desafortunadamente, el mecanismo se atoró después de algunos centenares de metros.

Otro intento se llevó a cabo en febrero de 1996, teniendo ligeramente más exito. El cable con su carga fue soltado en toda su extensión, pero durante la recuperación se dañó, debido a una descarga eléctrica causada por un aislamiento defectuoso.

Desde entonces varias son las empresas que están buscando la solución para cada una de estas cuestiones. Desde principios de este siglo, más 300 científicos, ingenieros, y especialistas en diversas áreas, ciencias de materiales, construcción de puentes, tecnología espacial, leyes, negocios y finanzas, en todo el mundo están trabajando conjuntamente para convertir el Elevador Espacial en una realidad.

Estas son las notas de prensa que he podido encontrar.

Hay un artículo más completo en radiocentro.com

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