Bilocación laica

Bilocación, o estar en dos partes al mismo tiempo.

Suena raro, rarísismo, que una persona pueda estar en dos lugares al mismo tiempo y sin embargo son varios los casos documentados y no sólo dentro de nuestra cultura judeocristiana.

No me puedo imaginar como alguien es capaz de hacer tal cosa, o más bien de cómo puede sucederle porque por lo general  estas personas  no tienen ningún control sobre ellas, les pasa y ya está.

La mayoría de las historias conocidas de personajes que experimentaron este fenómeno suelen ser religiosos. En el entorno espiritual este hecho se toma como signo de santidad y es pasado de boca en boca y ya no hay quien lo pare.

Sin embargo, recuerdo una historia que escuché en el programa de radio, La rosa de los vientos, en el que una mujer, Emilie Sagée, una profesora francesa padecía este fenómeno. Y digo que padecía porque para ella era todo un sufrimiento que no podía explicar y que solo le traía desgracias y tener que abandonar colegio tras colegio, pues ella quería ser como el resto de las personas.

Los sucesos más interesantes ocurrieron en los años 1845-1846, en un colegio interno aristocrático de señoritas, conocido por el nombre de “Pensionado de Neuwelcke”, donde nadie la conocía, y allí estuvo hasta que algunas de las alumnas empezaron a ver a la profesora en diferentes partes.

Todo salió a la luz cuando en una clase, mientras la maestra escribía un texto en la pizarra, en presencia de trece de sus alumnas, de pronto las niñas vieron aterrorizadas a dos señoritas Sagée, exactamente iguales, paradas una al lado de la otra y haciendo los mismos gestos.

Mientras la verdadera maestra tenía una tiza en la mano y escribía en el pizarrón, su doble no tenía nada en la mano y sólo imitaba los movimientos de escritura de la maestra original. Esto causó un gran impacto en el colegio.

En otra ocasión se encontraban reunidas todas las alumnas, más de cuarenta, en una sala, ocupadas en un bordado. Era una sala con grandes ventanales que daban a un jardín.

Mientras bordaban, custodiadas por otra profesora, veían por los ventanales a la señorita Sagée en el jardín recogiendo flores. En un momento, la profesora que las acompañaba salió de la sala, quedando su asiento vacío, pero a los pocos minutos las alumnas vieron sentada en él a la maestra Sagée.

Atónitas, pues no oyeron llegar a la profesora miraron hacia el jardín, y estupefactas vieron allí que la maestra seguía recogiendo flores, pero al parecer más agotada, como si estuviese fatigada, mientras su doble estaba sentada en silencio y sin movimientos.

Cuando le pidieron una explicación a esta mujer, simplemente desapareció igual que había aparecido y nunca más se supo de ella. Esta historia se conoce porque quedaron los informes de los profesores y de las alumnas.

Te hace pensar, que este fenómeno de la bilocación se puede dar en personas corrientes que nadie tiene porque recordar de una manera especial, porque nada especial hicieron durante sus bilocaciones.

Y como se consideraban raras, extrañas, diferentes, a nadie se lo contaron, además ¿quién las iba a creer?

Porque una de las condiciones que tiene la bilocación es que la persona que vive esta experiencia tiene consciencia de ella, en una escena se la puede ver como absorta, puede ser perfectamente leyendo un libro y en otra actuando.

gemelos

Me pregunto si no tendrá que ver con este fenómeno el multiuniverso, si será que estas personas saben de su existencia en otro de los universos y sin saber como tiene la capacidad de moverse de uno a otro.

Se verá.

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