Casi convertido en objetos fechite en lo que va de siglo XXI, los discos de vinilo fueron el soporte por excelencia y más popular usado a finales del siglo pasado. Junto con el cassette, el disco de vinilo era el rey en la tarea de almacenar y reproducir música. Hoy en día, cuando las firmas discográficas lanzan el nuevo álbum de un grupo, no es extraño que este vaya acompañado de una edición (muchas veces limitada) del mismo en formato vinilo. A veces incluso puede contener material o cortes que en el disco compacto no existen (click aquí para ver la fabricación del disco compacto), o fotografías inéditas que hacen del vinilo un objeto muy atractivo. Pero, ¿sabes cuál es el proceso de fabricación de los discos de vinilo?
En la sala de corte, la información registrada en los masters (digitales o analógicos) se traduce en información acústica mecánica. Esto es, se crea un surco que llevará la información sonora que más tarde interpretará la aguja de nuestro reproductor. La aguja lee las deformaciones del surco. Según la duración de los masters, y para que la grabación quepa sin problemas en el vinilo, los surcos se fabricarán más o menos anchos. De la misma manera, se tendrá en cuenta cómo dividir la grabación en dos caras.
Se ajusta la velocidad de reproducción; 33 o 45 revoluciones por minuto (r.p.m.), dependiendo igualmente de la duración de la grabación. A mayor velocidad de reproducción, mayor es la calidad a la hora de reproducirlo. Los surcos son realizados por una aguja de diamante en un acetato de vinilo.
El acetato (disco patrón) creado en el corte se recubre con cloruro de estaño y, tras otros varios procesos químicos, se fabrica un molde de níquel en la parte de producción. Este lleva adherida una fina capa de plata. Al retirar la capa de níquel y plata, se obtiene una copia negativa del mismo, conocida como disco padre o matriz. De este disco padre se obtiene una copia positiva (disco madre), de la cual se fabrican otras ocho copias madres; y de estos se obtienen los discos estampadores, que no son ni más ni menos copias negativas de los discos madre. A partir de estos discos estampadores se obtiene la copia positiva final a través del prensado de una pastilla de poli-cloruro de vinilo por las dos caras. Esta es la copia que finalmente se comercializará después de adherirle las correspondientes etiquetas y enfundado.
Este complejo proceso de fabricación de vinilos se sigue llevando a cabo, por lo general, hoy en día; aunque es verdad que actualmente los discos de vinilo que se están fabricando son más resistentes y pesados, lo cual da muchas más calidad al sonido a la hora de la reproducción.
El video que acompaña a esta entrada es muy ilustrativo y, aunque está locuatado en inglés, te ayudará a entender más claramente cómo es la etapa de fabricación de estos objetos ya de culto.
[Video]http://www.youtube.com/watch?v=H342sImBY1s[/video]
Vía | Coleccionismo musical