Los hombres tienen una ventaja a la hora de miccionar, y es que tienen un órgano alargado que pueden sacar en cualquier momento y lugar para evacuar el incomodo orín que se almacena en la vejiga.
Claro que además de ventaja para ellos representa un gran inconveniente para las poblaciones. Por ejemplo en el pueblo cada vez que son las fiestas, te puedes encontrar al día siguiente con la puerta y el interior de tu casa llena de los orines de los que disfrutaron con la fiesta la noche anterior. Los ingleses, que parece padecen la misma situación, han decidido acabar con ello, pero no a base de multas, que todos sabemos que no valen para nada, sino creando un contenedor de orines. La idea es genial y resolvería este, que lo es, grave problema.
Fuente: www.telecinco.es
mury, un beso