El agua del mar, ¿un nuevo combustible?

Parece algo increíble, pero un inventor japonés se ha ocupado de llevar a cabo esta disparatada idea que, en un futuro, bien podría perfilarse como una solución al calentamiento global. Pero no adelantemos acontecimientos, de momento, ha sido Mashide Ichikawa el que se ha propuesto utilizar el agua salada como fuente alternativa de energía.

Lo que ha creado este entregado inventor japonés, que tiene en su haber más de 40 patentes, es una motocicleta que funciona con agua salada. Detrás de tal hazaña, por supuesto, se esconde una explicación científica, pues la moto en cuestión se alimenta en realidad de metal sódico y su reacción química con el resto de agua.

Es decir, la moto incorpora un calentador solar que calienta el agua hasta que ésta se evapora y produce sodio metálico. Luego, éste, se mezcla con más agua, de cuya reacción química se produce energía y combustible para alimentar la moto.

Así pues, ni electricidad, ni gasolina ni cualquier otro combustible. Agua salada, al alcance de nuestras manos. El propio creador, el ambicioso señor Ichikawa, cree que su invento será capaz de frenar el calentamiento global y, de hecho, se ha apresurado a comparar su descubrimiento con el mismísimo creador de la dinamita, Alfred Nobel.

Y lo cierto es que no hay que quitarle méritos al japonés creador, pues la idea podría resultar interesante en un futuro no tan lejano como nos pensamos. Claro que habría que determinar qué velocidad alcanza el vehículo, cuánto dura el combustible, etc. Podéis ver una demostraciíon aquí.

Vía | fayerwayer

Scroll al inicio