Internet nos vuelve mentalmente superficiales

Según el Libro de Nicholas Carr , Superficiales ¿Qué está haciendo Internet con nuestras mentes? internet nos vuelve superficiales.

Nicholas Carr
Nicholas Carr

Sus libros,  han sido traducidos a veinte idiomas. Ha publicado «El gran interruptor» y «Las tecnologías de la información. ¿Son realmente una ventaja competitiva?». Ha escrito para  «The New York Times», «The Guardian», «The Atlantic» o «Die Zeit», entre otras publicaciones

Dónde se encuentran las razones para que internet nos vuelva mentalmente superficiales.

Fue algo que iniciaron los medios de comunicacion, desde hace mucho tiempo, alejarnos del pensamiento critico y convertir todo en mensajes simples.

Con la llegada de internet se creyó que esto se resolvería, que con la cantidad de información volveríamos al pensamiento tradicional.

«La vida intelectual en el mundo occidental poseía un pensamiento profundo y solitario. Estamos cada vez más lejos de la imagen que esculpió Rodin en «El pensador», la imagen de alguien entregado a la tarea de pensar. Esa imagen parece completamente pasada de moda. Nuestro ideal de pensamiento humano ha cambiado.  Ahora es mucho más utilitaria.»

Lo que Nicholas Carr ha constatado es que, «Internet nos ofrece picoteos de información -afirma en una entrevista con EFE- cambiamos mensajes en nuestro e-mail, Facebook, Twiter, seguimos varios enlaces pero sin permanecer mucho tiempo en ellos. En definitiva, nos hace mucho más superficiales, menos capaces de concentración, contemplación y reflexión, que cuando leemos un libro físico».

La sobrevivencia nos empuja a adaptarnos a los diferentes ambientes. En su ensayo Carr afirma que «neurológicamente acabamos siendo lo que pensamos»

Cuando solo adquieres el conocimiento a través de terceros dejas de desarrollar tu propia personalidad para adquirir la personalidad de la colmena. La globalización del pensamiento.

¿Y esto por qué sucede?

«Según Nicholas «por que internet con la facilidad de obtener respuestas instantáneas hace que el cerebro espere siempre una satisfacción inmediata. El antiguo sistema de pensamiento lento, contemplativo y profundo desaparece por lo tanto ante la facilidad de obtener la información al instante.»

«Solía asumirse que el pensamiento tenía dos etapas: la de búsqueda de información, y pensar de forma profunda y creativa a partir de la información recopilada, aportando tus propias visiones, tus propias deducciones es mucho más difícil que se dejen manipular.»

«Hoy parece que estamos perdiendo la segunda parte, nos quedamos en la primera, como si no fuera necesario extraer deducciones o conclusiones originales. Las nuevas tecnologías nos instan a buscar, pero no a reflexionar.»

¿Y como actúa la biológia del cerebro?

«Como han descubierto lo neurólogos, el cerebro -y la mente que alumbra- es una tarea en constante progreso. Esto no solo se cumple para cada uno de nosotros como individuos. Se cumple para todos como especie,» explica a EFE.

«En general -añade- el descubrimiento de la neuroplasticidad del cerebro fue muy positivo como lo es que cambiemos nuestra forma de pensar. Pero, el problema es que al cerebro le da igual que seamos más listos o menos listos porque se adaptará. Tenemos que ser nosotros mismos los que enseñemos a nuestro cerebro a pensar.»

Es decir , biológicamente, la memoria se nutre de las conexiones creadas a través de lo que se ha vivido y  experimentado esas conexiones son las que nos proporcionan una rica memoria personal, una riqueza intelectual.

Lo que siempre hemos identificado con la sabiduría de la edad, los consejos de ancianos que han existido desde tiempos inmemoriales y que la sociedad actual ha comenzado a eliminar comenzando por los trabajadores mayores de 50 años.

¿Quienes son los creadores del pensamiento en la red?

Internet propicia la manipulación. Hay esta tensión constante en internet, entre liberación y acciones de control por parte de los poderes centralizados o algunas corporaciones.

La información nos llega a través de los buscadores que son más populares. Solemos creer que internet nos va a abrir cientos de posibles caminos que explorar en multiples direcciones y lo que encontramos es los mismos buscadores que nos lleva al mismo sitio porque lo que funciona es aquel que sea el más popular no el mejor.

«Una de las maneras más profundas en que la nueva tecnología nos cambia es introduciendo nuevas metáforas para entendernos a nosotros mismos, y esas tienen que ver con nuestra parte física o nuestra identidad intelectual.»

» Lo que vemos hoy es que la metáfora dominante para la mente es el ordenador y la gente no puede distinguir su propia memoria de una base de datos.»

«A medida que la metáfora se hace más sólida la gente empieza a pensar de la misma manera y cuando la metáfora se hace literal no ves ninguna necesidad de ejercitar tu memoria porque piensas que internet es tu propia memoria, lo cual es una completa distorsión de lo que ocurre, de la parte de experiencia.»

¿Qué podríamos hacer a nivel neurológico para minimizar esta situación?

«Lo que ves en internet es gente que disfruta de la distracción, el entretenimiento, la diversión. No se trata de un Gran Hermano imponiendo algo, somos nosotros, quizá disfrutando de ser superficiales.»

«Creo que como individuos necesitamos asegurarnos de que tenemos oportunidades para implicarnos en formas más concentradas de pensamiento: leyendo un libro, mediante una conversación intensa con otra persoa, sin consultar tu i-phone o lo que sea, caminar, volver a entrar en contacto con la naturaleza..».

«Cualquier cosa que nos pueda dar un descanso, un corte frente al permanente bombardeo informativo, tecnológico. Es importante para mantener un balance de la forma en que pensamos. Si perdemos formas más contemplativas de pensamiento vamos a perder algo verdaderamente importante.»

Señala Nicholas Carr  que cree que en un futuro no muy lejano evolucionemos del «homo sapiens al homo google».

Nicholas Carr (nacido en 1959) no es miembro de la Enciclopedia Británica, y ese rasgo ya es una declaración de intenciones. Exdirector de la «Harvard Business Review», escribe sobre tecnología, cultura y economía.

No se si será porque soy de una generación que no se ha criado con internet pero me parece que lo que dice este hombre es un poco exagerado, al menos en determinados ambientes donde no queda más riles que utilizar la capacidad cerebral. Donde no se ha usado nunca, hoy tampoco es empleada.

No le falta parte de razón, centrarse en una única actividad no es sano, ni en internet, ni en física, ni en medicina ni en nada, pero tengo la sensación de que para llegar al punto que percibe aún queda.

Eso si realmente se puede caer en esa dinámica, lo cual tampoco sabría decir si es bueno o malo o simplemente diferente.

¿Tu puedes contestar a esa pregunta?

Fuente: EFE y ABC

Mury, un beso

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