De sobra son conocidos inventos e inventores como la imprenta de Gutenberg, el telégrafo de Morse, el teléfono de Graham Bell (aunque, en este caso, la invención se le atribuye a Bell porque fue el primero en registrarlo, sin embargo, parece ser que el inventor original es Antonio Meucci), el cinematógrafo de los hermanos Lumière o la radio que inventó Guglielmo Marconi.
No obstante, existen una gran variedad de objetos que utilizamos en nuestra vida diaria que nunca nos hemos planteado quién fue su inventor. Es como si los grandes inventos los relacionáramos siempre con una época antigua y, aunque es cierto que los descubrimientos de la electricidad, el pararrayos, la penicilina… forman parte de la historia, cada día se sigue investigando, probando e ideando nuevos elementos y objetos que facilitan nuestra vida.
Algunos inventos se crean por motivos ecológicos, de salud, de seguridad…, aunque también los hay simplemente por diversión, comodidad o esnobismo.
Otro invento moderno que también puede tener su utilidad, es un anillo que lleva un chip incorporado en el que grabar características y aspectos personales del portador, como grupo sanguíneo, datos de contacto o cualquier información que pueda resultar de interés en caso de necesitar ayuda médica.
Para los que, como a mí, odian hacer la cama, se ha inventado un
Los inventores dedican su tiempo a encontrar ese instrumento que pueda mejorar nuestra calidad de vida y, quizás, también puedan mejorar el suyo si encuentran una fórmula exitosa.