La cirugía es otro milagro de la ciencia

En la medicina actual, y de todos los tiempos, la cirugía es donde más resultados espectaculares se han alcanzado. Desde aquel primer trasplante de corazón, realizado en la segunda mitad de la década de los 60, del pasado siglo XX, la cirugía en todos sus campos ha avanzado sin interrupciones, llegando a intervenir en todos los órganos del cuerpo humano con éxito. Tanto es así, que los “problemas” más que en el terreno de la medicina, se están planteando en el de la religión, moral y ética. Sobre todo con la manipulación y “creación” de células madre en embriones humanos nonatos. Si unimos la polémica que sigue causando las diversas leyes sobre el aborto (en el nuestro, España,  está muy debatido últimamente), más las derivadas de estos nuevos planteamientos que la medicina ofrece, tenemos que de nuevo la ciencia encuentra “barreras” muy difíciles de traspasar y que frenan de algún modo el progreso en todos los campos de la medicina.

Como ejemplo de que los cirujanos, a pesar de lo complicado que resulta, siguen cosechando éxitos de forma imparable, tenemos en el Hospital Virgen de las Nieves de Granada a un equipo que ha logrado el 28 de febrero de este año 2012, extirpar un tumor maligno del esófago de un paciente. Parece algo fácil de explicar, pero detrás de esta intervención hay un largo proceso de 10 años de intensas experimentaciones y de un trabajo muy duro. ¿Qué ha cambiado de esta operación a otras de su estilo? Este es el punto más importante, ya que han seguido una técnica utilizada por primera vez en el mundo.

Para resumir, puedo deciros, que el paciente, una vez colocado bocabajo con ventilación selectiva, se le practica la cirugía toracoscópica y se le practican 3 incisiones en el hemotórax derecho. En la primera se le introduce una cámara y en las otras dos las pinzas de trabajo. Con ello se permite la visualización y despegar el esófago y el tejido linfograso circundante de los órganos a vigilar: corazón, tráquea, bronquios, etc. Una vez liberado el esófago, se coloca boca arriba al paciente y se efectúa la laparoscopia a través de 5 orificios en el abdomen para acceder al estómago y confeccionar un tubo gástrico que servirá de sustituto para el esófago. Por último se practica una incisión en el cuello para liberar el esófago cervical y ascender el esófago torácico y el tejido reparador procedente del estómago. Se extirpa el esófago enfermo y se une el esófago cervical con este tejido nuevo estomacal para restablecer la continuidad del aparato digestivo.

 

Toni Ferrando.

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