El sistema que se emplea para contabilizar los votos en nuestro país pasa por la ley vetusta ley D’Hondt.
Este sistema fue una creación del jurista, profesor de derecho civil y fiscal además de matemático Victor D’Hondt en 1878.
El sistema de contabilizar los votos D’Hondt es empleada en países como Portugal, Francia, Países Bajos, Austria, Japón, Argentina y así hasta 26 países entre los que no se encuentran Inglaterra, Alemania, Italia, Usa, Canada o Méjico.
Habremos oído que este es un sistema que no da la misma valoración a todos los votos de los ciudadanos ya que partidos con menos cantidad de votos obtienen más representantes que aquellos que han obtenido una mayor cantidad.
También habrás oído decir que es un sistema como cualquier otro igual de malo o de bueno al favorecer o perjudicar a los grandes o a los pequeños.
Y lo que yo digo es que con todo lo que hemos evolucionado, con la cantidad de fórmulas nuevas que han aparecido y la capacidad de los ordenadores aún seguimos empleando un sistema del siglo XIX.
Seguramente para aquel momento y aquellos comicios fue un avance, pero hoy en el siglo XXI creo que es hora de cambiar como se ha cambiado en tantas otros modos de contabilizar.
Y si no que se lo digan a los que pagan una hipoteca o la miseria de intereses que te dan por tu dinero en el banco.
Claramente es un retroceso, pues seguro que existen sistemas mucho más igualitarios aunque para ello se necesiten cálculos complicados, pero para eso tenemos la tecnología.
Aplicando el sistema D’Hondt grupos como UI o UPD han salido perjudicados, UPD con 465.000 votos ha sacado 152 ediles, mientras por ejemplo el Partido Aragonés con 77.542 votos sacará 992 ediles en estas elecciones.
Si os preguntáis como funciona esta ley os lo explico.
Se reparten el total de votos sacados entre el número de representantes que tenga el territorio de la siguiente manera.
Se realiza una cuadrícula con los partidos que se presentan, siempre que obtengan un 2% o un 5% dependiendo de los casos, en fila horizontal superior y en la vertical cada uno de los puestos a ocupar.
Si son 7 representantes se harán siete casillas por cada uno de los partidos, si son más pues más.
- En la fila correspondiente al primer cargo se sitúan los votos obtenido por cada uno de los partidos divididos entre 1.
- La siguiente casilla se rellena con los votos del partido más votado dividido por 2 y el resto se repiten los datos de la casilla anterior.
- Se comparan los datos, si el resultado es mayor que los votos obtenidos por el restos lograría un segundo puesto. Si por el contrario fuera menor, el segundo puesto sería para el partido con más votos divididos entre 1.
- La distribución del tercer puesto dependerá de quien se haya llevado el segundo cargo, si fuera del partido más votado los votos obtenidos se dividirían entre 3 se copiarían los votos del resto, igual que hemos hecho antes, y se volvería a comparar.
- Si como en el ejemplo el que gana el segundo cargo es el segundo partido más votado, sería este el que se dividiría entre dos y se copiarían los datos de las casillas anteriores. Ahora se compara para comprobar quien ha ganado el tercer representante.
- Y así sucesivamente, como veis en el ejemplo el partido más votado se lleva 3 representantes, otros 3 para el segundo a pesar de haber obtenido menos votos, uno para el tercero y ninguno para el cuarto y el quinto.
Al primero le sale cada representante por 340.000 : 3 = 113.333’33 votos, casilla del escaño 6.
Al segundo por 93.333’333 votos, casilla del escaño 7.
Y al tercero por 160.000 votos, casilla del escaño 4.
Como puedes ver no valen lo mismo todos los representantes ni todos los votos.
Fuente: Wikipedia
mury, un beso.