Los animales homeotermos, (es decir capaces de regular su temperatura, osea animales de sangre caliente), para regular su temperatura, cuando hace mucho calor, evaporan el agua corporal. Normalmente este proceso tiene lugar a través de la respiración, . Si a pesar del jadeo el calor fuera aun excesivo, entraría en funcionamiento la evaporación a través de la piel, el sudor.
Las aves, como animales homeotermos, también sudan pero lo hacen de una manera diferente a los mamíferos. Los pulmones de las aves están conectados a unas bolsas, llamadas sacos aéreos que les proporciona a nivel interno, una superficie de evaporación corporal más amplia que la de los pulmones en los mamiferos.
Estos sacos, se llenan y vacían de aire con cada inspiración y espiración. Su misión no es el aporte de oxígeno o la eliminacion de anhídrico de carbónico, este trabajo, lo realizan los pulmones. Sus funciones son aumentar la ligereza del ave, ayudar en la respiración y evitar un aumento excesivo de la temperatura causado por el vuelo.
Los sacos aéreos poseen unas paredes muy finas, rodeadas de unos pocos vasos sanguíneos. Son dilataciones de la membrana bronquial, unidos a los pulmones por unos tubos delgados.
El número de sacos puede variar de siete a catorce. La mayoría de las aves tienen nueve sacos aéreos: uno interclavicular, dos cervicales, dos en la zona anterior del tórax, dos en la posterior y dos abdominales.
muri, un beso
