Un nuevo estudio ha puesto en evidencia algo que, aunque intuitivo, merece un reconocimiento: los abrazos no solo son un gesto afectivo, sino una fuente esencial de bienestar emocional y físico. Según el informe sobre bienestar físico y emocional del contacto físico elaborado recientemente, el 95 % de los españoles considera que los abrazos tienen un impacto positivo en su estado emocional. Este hallazgo resalta cómo un simple acto cotidiano puede ser una herramienta poderosa para mejorar la calidad de vida.
Los beneficios de los abrazos: más allá de lo emocional
Desde un punto de vista fisiológico, los abrazos desencadenan una serie de reacciones químicas y físicas en el cuerpo que promueven tanto la salud mental como la física. Al dar un abrazo, el cuerpo libera oxitocina, conocida como la «hormona de la felicidad», que contribuye a reducir los niveles de estrés, mejorar el estado de ánimo y generar una sensación de calma y seguridad. Esta reacción no solo beneficia a la mente, sino que también tiene un impacto directo en la salud cardiovascular, ya que ayuda a disminuir la presión arterial y la frecuencia cardíaca.
Además, los abrazos contribuyen a regular los niveles de cortisol, la hormona del estrés, lo que tiene efectos positivos en el sueño y el descanso. Por esta razón, nueve de cada diez españoles creen que este acto tiene consecuencias positivas no solo en su bienestar emocional, sino también en su salud física.
Frecuencia y destinatarios de los abrazos
El estudio revela que, en promedio, los españoles se abrazan unas 15 veces por semana, aunque esta cifra varía según la edad y el género. Las mujeres son quienes más abrazos dan, con una media semanal de 17,7, mientras que los hombres se quedan un poco por detrás. En cuanto a los grupos de edad, los adultos entre 35 y 44 años lideran el ranking con una media de 21 abrazos semanales, frente a los mayores de 65 años, que apenas llegan a 10,6 abrazos por semana.
Los destinatarios principales de estos gestos son, en primer lugar, las parejas (61 %), seguidas por los hijos (44 %) y los padres (28 %). De forma interesante, las mascotas han ganado protagonismo en el ámbito afectivo, igualando a los padres en el porcentaje de quienes las abrazan con frecuencia. Los amigos, en cambio, reciben menos abrazos, con un 23,3 % de los encuestados que los incluye en su círculo de afecto físico.
Barreras culturales y sociales
A pesar de los reconocidos beneficios de los abrazos, la encuesta señala que el 84,6 % de los españoles evita este gesto por falta de confianza. Sin embargo, ocho de cada diez desearían que en España se dieran más abrazos, ya que consideran que este contacto físico forma parte de los momentos más felices de su día. Este dato pone de manifiesto una contradicción cultural: mientras que valoramos los abrazos, las barreras sociales y la falta de cercanía emocional pueden limitar su práctica.
“No dejes abrazos pendientes”: una campaña para reconectar
Con el objetivo de sensibilizar sobre la importancia de los abrazos, Sanitas ha lanzado la campaña navideña “No dejes abrazos pendientes”, que promueve este gesto como una forma de cuidar a nuestros seres queridos y también a nosotros mismos. La campaña subraya que el contacto físico no es solo una muestra de afecto, sino una herramienta poderosa para mejorar nuestra salud y fortalecer los vínculos sociales.
La iniciativa incluye un sitio web interactivo donde los usuarios pueden acceder a vídeos educativos y consejos sobre cómo los abrazos impactan en el bienestar físico y emocional. Además, profesionales del ámbito de la salud mental y la neurociencia, como escritores y expertos, comparten reflexiones sobre el papel transformador de los abrazos en diferentes ámbitos de la vida cotidiana.
Abrazos en cifras: un análisis más profundo
- Beneficios emocionales: Para el 73 % de los encuestados, los abrazos aportan cariño; el 64 % los asocia con el amor, mientras que el 56,3 % encuentra consuelo y el 53 % los identifica como una fuente de tranquilidad.
- Frecuencia semanal: Las mujeres lideran el número de abrazos con una media de 17,7 por semana, mientras que los mayores de 65 años tienen una media significativamente más baja, de 10,6 abrazos.
- Relaciones clave: Las parejas son el principal receptor de abrazos (61 %), seguidas por los hijos (44 %) y los padres (28 %).
Un llamado a la acción
La campaña de Sanitas busca ir más allá de la sensibilización y generar un cambio cultural. Al recordarnos que no dejemos abrazos pendientes, promueve la construcción de una sociedad más cercana, afectuosa y saludable. Y aunque el gesto de abrazar puede parecer simple, su impacto es profundo y transformador, no solo para quienes lo dan o reciben, sino para toda una cultura que busca reconectar a través de pequeños pero significativos actos de afecto.
En un mundo cada vez más digitalizado, estas iniciativas subrayan la importancia de lo humano, recordándonos que, a veces, un simple abrazo puede ser la mejor medicina para cuerpo y alma.
