Los amantes de la historia tienen una cita en el Museo Arqueológico de Cataluña donde se puede disfrutar de la exposición «Naufragios: Historia sumergida», tal y como hemos podido leer en el portal Diario de la Mancha. Se trata de una exposición que nos adentrará en el mundo de los naufragios a lo largo de la historia, un tipo de arqueología que esconde innumerables misterios sin descubrir y que nos permite conocer más sobre como el mar fue clave a la hora de la expansión de los pueblos antiguos por todo el mundo.
La exposición se estructura en cuatro grandes ámbitos: Exploradores del mar, De barcos y marineros, Excavando bajo el agua y Un patrimonio a proteger. En ellos se expone una cuidada selección de más de 200 objetos, procedentes de las excavaciones realizadas por el CASC durante 30 años, algunos de ellos jamás mostrados al gran público. La escenografía de la muestra, que ocupa 1.000 m2, evoca un fondo marino y se complementa con numerosos elementos audiovisuales, algunos de gran formato, que refuerzan la vocación inmersiva del montaje.
Exploradores del mar
Desde la simple inmersión a pulmón hasta los equipos de inmersión actuales, la evolución y perfeccionamiento de los instrumentos y materiales de buceo ha sido una constante a partir del siglo XIX. Para entender este reto, en el ámbito Exploradores del Mar se presentan algunos de los inventos y personajes que, a lo largo del tiempo, han hecho posible el desarrollo de la arqueología subacuática.
En este espacio, la pieza central es el buzo clásico con la escafandra y el traje de la época para mostrar la intervención realizada en 1894 en Cala Cativa (Port de la Selva, Alt Empordà) donde se recuperaron las ánforas de un barco romano hundido y que se considera la primera intervención con el objetivo de estudio en el Mediterráneo.
La muestra expone también, entre otros objetos singulares, una ilustración de 1678 de la llamada Campana de Cadaqués, construida el año 1654 por encargo de Juan José de Austria, con la finalidad de recuperar materiales de dos galeones que naufragaron en el Cap de Creus.
De barcos y marineros
El fondo submarino conserva objetos que nos explican la historia de los seres humanos a partir de los restos conservados en los barcos que navegaron y naufragaron, al menos, desde hace 12.000 años. La investigación arqueológica subacuática contribuye decisivamente al conocimiento y comprensión de la cultura marítima. Así, bajo el título De barcos y marineros, el segundo ámbito de la exposición lleva al público de viaje a través del tiempo para conocer la tecnología y los sistemas de navegación y también la cotidianeidad, las creencias y los mitos vinculados a la cultura marítima.
La exposición nos muestra una bocina de señales de la época romana del naufragio del Culip IV (Cadaqués, Alt Empordà), un prensador de pipa del siglo XIX con una representación burlesca (Deltebre I, 1813) y la restitución de un ancla romana con piezas originales procedentes de las Illes Medes.
El cajón de las curiosidades: pequeñas grandes historias
A lo largo de la exposición, los objetos expuestos presentan pequeñas grandes historias, que nos acercan a sus protagonistas.
Un extraño zapato. En las excavaciones de Deltebre se encontró una extraña suela de zapato con el talón forrado de plomo. ¿Monedas rusas en un barco inglés? Escondidas en la bodeg del barco inglés Deltebre I aparecieron 62 monedas del reino de Catalina II de Rusia (1762-1796). ¡Unos tapones de ánfora agujereados! Las ánforas de vino producido en la costa catalana en la segunda mitad del s. I aC iban tapadas con tapones de corcho peculiares, con un agujero central. ¿Quién perdió monedas? En el fondeador de la cala de Aiguablava se localizaron dos monedas de oro: uno de la época de Augusto, datado entre los años 2 aC y 14 dC, y un ducado veneciano acuñado por el duque Michele Steno (1400-1413). Un plato roto. En el fondeador de Aiguablava se descubrió un curioso plato de época romana. ¡A la salud de los peces! En el Deltebre I se localizaron numerosas botellas de vidrio. Una de ellas aún estaba tapada y conservaba el contenido. ¡Tramposos siempre ha habido! En el fondeador de Aiguablava se encontró un conjunto de monedas muy dañadas por haber estado bajo el agua, pero que habían conservado la forma de la bolsa que las contenía. ¿De dónde viene el hacha? Esta hacha apareció en la playa de Alcanar, en la misma zona donde, unos años antes, se habían encontrado también lingotes de cobre de finales de la edad de bronce o de la primera edad de hierro.
Excavando bajo el agua
Em el ámbito Excavando bajo el agua, la exposición presenta tres grandes escenografías, las excavaciones más destacadas, por excepcionales, del Centro de Arqueología Subacuática de Cataluña (CASC): Culip IV (Alt Empordà), Deltebre I (Baix Ebre) y las islas Formigues II (Baix Empordà). Las escenografías intengran materiales representativos originales, acompañados de recursos multimendia de gran formato que reconstruyen la historia de los naufragios. Entre las piezas expuestas destacan los cargamentos de barcos romanos Culip IV y Formigues II, y los cañones y proyectiles del barco Deltebre I.
Este ámbito permite también conocer las técnicas y la metodología de trabajo de los profesionales de la arqueología subacuática.
También se explican las técnicas y disciplinas auxiliares que se utilizan en arqueología subacuática para reconstruir la historia. Sorprende el estudio de las resinas conservadas en el interior de las ánforas y de los restos de pescado que transportaban algunas.
Un patrimonio que proteger
El último ámbito de la exposición aborda la tarea de inventario, protección y conservación del patrimonio subacuático. El eje central es una proyecciónL’eix central mapping de gran formato que permite conocer el alcance de la carta arqueológica subacuática de Cataluña, cuya elaboración y gestión constituye una de las funciones principales del CASC.
El ámbito también presenta la excepcionalidad de la conservación de los materiales arqueológicos subacuáticos y las dificultades y retos de su conservación.
Finalmente, la exposición también aborda la problemática del expolio y de la preservación de esta riqueza patrimonial.
Una zambullida en la historia
Los colores, la luz y el sonido evocan el ambiente submarino. La exposición ha sido diseñada de acuerdo con una estrategia de escenografía inmersiva que incorpora numerosas proyecciones, recreaciones escenográficas y elementos interactivos. Destacamos diversos documentos audiovisuales históricos sobre los inicios del submarinismo tanto en Cataluña como en el resto del mundo, así como también las reconstrucciones 3D de la historia de los hundimientos de los barcos Culip IV, Illes Formigues II i Deltebre I.
La muestra, promovida, proyectada y producida por el Museo de Arqueología de Cataluña, constituye la tercera propuesta del ciclo de exposiciones del MAC titulado ‘Mediterrani (s)’, dedicado a presentar grandes temas de arqueología tanto de Cataluña como de los territorios vecinos del Mediterráneo Occidental y, especialmente, de la península Ibérica, siempre con una voluntad de alta divulgación y una museografía sugerente y evocadora.
El proyecto expositivo ha sido elaborado por Rut Geli, responsable del CASC, Gustau Vivar, responsable del CASC de 2010 al 2018 y Xavier Nieto, director del CASC de 1992 a 2010. Carme Rovira Hortarà ha coordinado la muestra, bajo la dirección de Jusèp Boya, director del MAC.