¿Qué hacen los Municipios, Diputaciones Provinciales y Comunidades Autónomas cuando un bello edificio histórico no es de propiedad pública ni está considerado Patrimonio? Sencillamente nada, como todos sospechamos. En estos últimos años, en ciudades como Alicante, donde más he conocido la política al respecto, existe un casco antiguo tan espectacular, repleto de casonas que van desde el siglo XV al XVIII, de bellas fachadas e interiores y de un interés histórico incalculable, y se ven en tan mal estado que parece incomprensible. Lo normal en la actuación de la Administración es “inundar” en una montaña de papeles a los propietarios, independientemente de su estado económico, para que no puedan variar, ni hacer obra en el interior, para conseguir “expropiar” la propiedad, para luego derribar todo su interior, dejando tan sólo la fachada, previo lavado de piedra, y habilitar un edificio para funcionariado (Concejalías, museos varios, oficinas municipales, etc.).
Así que las casas siguen en su mal estado de conservación y los propietarios atados bajo el montón de papeles. Que yo sepa, nunca dan la opción de una rehabilitación completa del edificio, ni a particulares ni a organismos. Disfrazan así lo que debería ser una recuperación de un patrimonio histórico, con un simple cambio de término: rehabilitación.
Así ha ocurrido con el proceso que os muestro en estas fotografías. En la primera vemos un edificio del siglo XVI, el Alfolí, que en 1917 se derruye por completo, dado su estado de ruina, y en su lugar se construye el edificio de Correos que durante casi 100 años fue la sede de Correos en Alicante. El edificio entra en funcionamiento en 1920 y su acabado arquitectónico es del estilo español del siglo XV, cuyo exterior e interior podemos ver en las 2 siguientes fotografías. Hace unos años, se queda obsoleto, y el Municipio baraja las alternativas: demolición, rehabilitación para convertirlo en anexo a Universidad, museo, etc.
El solar está emplazado en pleno centro de la Ciudad, en un lugar emblemático para toda la población y determinante para los comercios de la zona. Sencillamente le pasan la decisión a Correos y los organismos públicos, mientras no exija “esfuerzo” a las Autoridades, “que mande Correos”, debieron decir. Mi pregunta es, si destruimos todo el patrimonio de principios del siglo XX, de nuestra época Modernista, por que todavía no se considera patrimonial o de carácter histórico ¿Qué les quedará a los nietos de esa época? Es una pregunta que reconozco, resulta de difícil solución. Pero dar un toque de atención a las Autoridades para que nos aclaren qué se considera de Interés Histórico, y qué no, también ayudaría al ciudadano a no escandalizarse como yo ante la barbarie de la masiva destrucción de edificios y elementos históricos.