Imagen: ihistory101
Es verdad que cuando pronunciamos Antiguo Egipto, no podemos remediar que nos venga a la mente varias cosas, entre pirámides, Faraones o la momificación y es en esto último donde vamos a proceder a explicar cómo se realizaba.
Para comenzar, las primeras civilizaciones del Antiguo Egipto, enterraban a sus muertos en las arenas del desierto, sino ningún tipo de vendas sino que se utilizaban pieles de animales y se dejaba que la misma arena hiciera las funciones de secante del cuerpo y es por eso que su conservación no era demasiado buena, quedan la piel en mal estado.
Pero en las últimas generaciones de la antigua civilización egipcia, se dieron cuenta que dejar las entrañas en su interior no era buena idea, así que las técnicas de momificación comenzaron a ser más complejas y duraderas, pero que de esta manera, el cuerpo del difunto aguantaba miles de años.
Para empezar, la principal razón de este ritual y crear momias con los muertos era de preservar en el interior del cuerpo el «Ka» o fuerza vital del individuo. Aunque también es verdad que al rito de momificación solamente tenían acceso gente adinerada o los faraones y sus familias.
Para comenzar el rito de momificación primero se dejaba a los muertos unos 3 días sin hacerles nada. Pasado estos 3 días, se les extraía todos sus entrañas exceptuando el corazón, ya que el mismo se identificaba como parte vital de lo vivido y de lo que tendría que vivir el cuerpo en el más allá. Digamos que era el símbolo de control.
Imagen: Ushebtis Egipcios
Por otro lado, se limpiaba y se aromatizaban las entrañas del individuo, que posteriormente se guardaban en vasijas o también llamadas vasos cánopos. Una vez abierto el muerto, se le introducía sal y se dejaba alrededor de un mes y medio secar, para que solamente quedase piel y huesos.
Seguidamente, se introducía telas para darle algo más de forma a la futura momia y se cosía. Una vez cosida, se comenzaba a envolver en telas y se embadurnaba de resina, con lo que disponíamos de un «traje a medida» de lo más sellado y manteniendo el cuerpo intacto durante bastantes años.
Imagen: AAA Encyclopedia
Como nota curiosa, los sacerdotes que se encargaban de embalsamar a las momias disponían de máscaras del Dios Anubis o Dios de los Muertos, ya que éste era el encargado de guiar a los muertos al más allá y de las resurrecciones.