El adiós definitivo a la tecnología TDM: todas las llamadas serán IP en 2025

El próximo 27 de enero de 2025, Telefónica cerrará el capítulo de la tecnología TDM (Multiplexación por División de Tiempo) en España, consolidando la tecnología IP como el nuevo estándar para las comunicaciones de voz en el país. Este cambio, impulsado por las directrices de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), supone el fin de la interconexión de llamadas de voz tradicional y refuerza la transición hacia una infraestructura digital más moderna, eficiente y preparada para el futuro.

La tecnología TDM: un legado de más de medio siglo

La tecnología TDM ha sido un pilar fundamental en las telecomunicaciones desde mediados del siglo XX. Introducida originalmente para optimizar el uso de las líneas telefónicas, TDM permitió que múltiples señales de voz y datos pudieran transmitirse simultáneamente por un único canal físico, dividiendo el tiempo en pequeños intervalos (slots) asignados a cada transmisión. Este enfoque marcó una revolución en su época, ya que maximizaba la capacidad de transmisión sin necesidad de instalar nuevas líneas físicas.

Durante décadas, TDM fue la base de sistemas como:

  • La telefonía digital: Sustituyó a la telefonía analógica, mejorando la calidad del sonido y reduciendo interferencias.
  • El ADSL: Utilizó la infraestructura TDM para ofrecer servicios de Internet de banda ancha a millones de usuarios.
  • La televisión digital: Permitió la transmisión de contenidos televisivos a través de redes telefónicas.

Sin embargo, con la llegada del siglo XXI, la tecnología TDM comenzó a mostrar sus limitaciones frente a las nuevas demandas tecnológicas.

El declive de TDM: ¿por qué quedó obsoleta?

El avance de las telecomunicaciones digitales, liderado por el Protocolo de Internet (IP), aceleró el declive de TDM. Las razones detrás de su obsolescencia incluyen:

  1. Capacidades limitadas: TDM, diseñado para una era pre-Internet, no podía manejar eficientemente la creciente demanda de datos y servicios multimedia.
  2. Eficiencia energética y operativa: La VoIP, al usar redes IP, consume menos energía y es más rentable. Según estimaciones del sector, el mantenimiento de una red TDM puede ser hasta un 30 % más caro que operar con tecnología IP.
  3. Falta de soporte técnico: La reducción en su uso y la falta de personal cualificado para mantener los sistemas TDM complicaron su viabilidad a largo plazo.
  4. Adaptación limitada: A diferencia de las redes IP, que pueden integrarse fácilmente con tecnologías emergentes como 5G, TDM carece de flexibilidad para soportar innovaciones futuras.

En España, el uso de TDM ya era marginal en 2023, representando menos del 0,2 % del tráfico de interconexión, según datos de la CNMC. Este panorama marcó la necesidad de cerrar las 49 centrales TDM aún activas, distribuidas en 21 áreas del país.

La transición hacia IP: un cambio progresivo

El cambio a la tecnología IP no es reciente. Desde 2018, Telefónica ha impulsado la adopción de VoIP mediante la interconexión IP entre operadoras, un proceso regulado por la Oferta de Interconexión de Redes (OIR). Este esfuerzo ha permitido a las empresas de telecomunicaciones migrar progresivamente sus sistemas hacia una infraestructura más moderna y escalable.

A partir de enero de 2025, la interconexión de llamadas se realizará exclusivamente mediante VoIP, una tecnología que ofrece beneficios clave:

  • Mayor calidad de servicio: La VoIP garantiza comunicaciones más estables y con mejor calidad de audio.
  • Reducción de costes: Al eliminar la necesidad de mantener infraestructura TDM, las operadoras pueden optimizar sus recursos.
  • Compatibilidad con tecnologías emergentes: VoIP se integra fácilmente con servicios digitales avanzados, como videollamadas, aplicaciones de mensajería y redes 5G.

Impacto en los usuarios y el mercado

Para los usuarios finales, la transición a VoIP será prácticamente invisible, ya que los cambios se producen a nivel de infraestructura. Sin embargo, las operadoras y el mercado en general se beneficiarán enormemente:

  • Eficiencia operativa: Con el fin de las centrales TDM, las operadoras podrán concentrarse en mejorar sus redes IP, lo que redundará en un mejor servicio para los usuarios.
  • Impulso al ecosistema digital: Al operar exclusivamente con tecnología IP, las telecomunicaciones estarán mejor preparadas para soportar la creciente demanda de servicios digitales avanzados.

Un paso hacia el futuro

El cierre definitivo de las centrales TDM representa el final de una era en las telecomunicaciones españolas, pero también marca un hito en la modernización tecnológica del país. Este cambio, junto con iniciativas como el apagado de las redes de cobre previsto para 2026, posiciona a España como un referente en innovación y eficiencia en el sector.

La transición a VoIP no solo garantiza una red más sostenible y eficiente, sino que también refuerza las bases para un ecosistema digital más robusto y adaptable, preparado para los desafíos tecnológicos del siglo XXI.

Referencias: CNMC y Teléfonos

Scroll al inicio