Existe la creencia de que tras una explosión nuclear las cucarachas serían las únicas sobrevivirian al holocausto. No se si es una leyenda urbana o un hecho constatable pero ahora se que los que si sobrevivirian serían los osos de agua.
Los osos de agua son los animales más resistentes en el planeta – y ahora los científicos han descubierto que incluso pueden sobrevivir en el espacio. Son unos animales invertebrados microscópicos de 0,1 ó 0,2 mm de largo con ocho patas regordetas, garras y cabeza a modo de pequeña sonda.
Fueron descritos por primera vez por Johann August Ephraim Goeze en 1773. Lazzaro Spallanzani en 1777 justamente debido a la lentitud de este animal les dió el nombre de Tardigrado, que significa “de paso lento”.
Los tardígrados son especialmente abundantes en la película de humedad que recubre musgos y helechos, aunque no faltan especies oceánicas y de agua dulce, no existe virtualmente rincón en el mundo donde no habiten.
Algunos expertos han comparado su forma con los bebés gelatina o lunares, pero los tardígrados no deben ser juzgados por su ‘linda’ apariencia. Son prácticamente indestructibles, no mueren incluso si los hervimos, congelamos, los metemos bajo presión o los desecamos. De hecho, pueden estar completamente secos durante años – y luego vuelven a la vida como si nada hubiera pasado.
En 1998, científicos japoneses sometieron a estas criaturas a presiones mayores de 6.000 atmósferas y vivían. También han sobrevivido a los rayos X, pueden sobrevivir a temperaturas que oscilan entre los -272º C (casi la temperatura más fría posible) y los 149º C
Otros experimentos, con estos animalitos, han comprobado su resistencia frente a la inmersión en alcohol puro y en éter. Científicos rusos afirman haber encontrado tardígrados vivos en la cubierta de los cohetes recién llegados de vuelta del espacio exterior.
En septiembre de 2007 se lanzó la nave rusa FOTON-M3 de la ESA, que órbita por encima de los 270 kilometros de la Tierra. En ella fueron lanzados un grupo de 3.000 tardígrados para ver si podían soportar los rayos cósmicos, en el espacio vacío con un frío glacial.
Se trataba de un experimento, con el apoyo de la Agencia Espacial Europea, que fue dirigido por el Dr. Ingemar Jonsson, de la Universidad de Kristianstad, Suecia.El Dr. Jonsson y sus colegas en Estocolmo, Stuttgart, Colonia y publicaron los resultados del estudio del espacio en la revista Current Biology.
Sorprendentemente, después de diez días, sobrevivieron algunos de ellos. Convirtiéndose en los primeros animales que han sobrevivido en el espacio exterior sin protección.
Se comprobó que no sólo sobrevivieron a las condiciones del espacio exterior, sino que incluso mantuvieron su capacidad reproductiva. Además, pueden soportar 100 veces más radiación que los seres humanos y vivir hasta 120 años en un estado de hibernación sin agua, y reactivarse en cuanto se les suministre lo que los hace únicos.
El Dr. Jonsson comenta:
«Nuestro hallazgo principal fue que en el vacío del espacio, que implica la deshidratación extrema junto a la radiación cósmica no plantearon mayores problemas para los osos de agua»
Sin embargo, admitió que no sabián exactamente cómo pudieron sobrevivir » eso sigue siendo un misterio.»
‘La radiación ultravioleta en el espacio es perjudicial para los osos de agua, aunque algunos individuos pueden sobrevivir incluso a eso. «
Dr. Jonsson cree que aunque sufrieron daños en el ADN, los osos de agua podrían de alguna manera repararlo. El próximo desafío es tratar de entender la «tolerancia excepcional» de las criaturas a las condiciones extremas, dijo. Podría ayudar a los científicos a aprender cómo tratar el cáncer.
«Uno de los problemas con la radioterapia en el tratamiento de cáncer en la actualidad es que las células sanas también son perjudicadas. Si somos capaces de documentar y mostrar que existen moléculas especiales involucradas en la reparación del ADN en los animales multicelulares como los tardígrados, podríamos ser capaces de promover el desarrollo de la terapia de radiación «
El científico alemán Dr. Ralph Schill, quien también trabajó en el proyecto, dijo:
«No podía esperar este resultado – no se puede simular algunas de las condiciones de espacio en el laboratorio».
El biólogo del desarrollo Bob Goldstein de la Universidad de Carolina del Norte comentó:
«Ningún animal ha sobrevivido a un espacio abierto antes, el hecho de que los animales sobrevivieran a la rehidratación después de días en el espacio abierto – y que los embriones fueran viables también – es realmente notable.»
Fuente: dailymail
mury, un beso