Hace algunos años, encontrar una planta de energía hidráulica capaz de generar 5.000 MW., era motivo de admiración para la empresa y país constructores, hasta que llegaron las colosales presas de Raúl Leoni (Guri), en Venezuela e Itaipu en Brasil/Paraguay, capaces de crear 10.055 y 14.750 MW., respectivamente, siendo las mayores plantas del mundo de su género. Pero en el año 2004 se pone en funcionamiento en China el proyecto de Las Tres Gargantas, en lo que se refiere a generar electricidad, ya que todavía no está terminada, siendo de 22.500 MW si sumamos la capacidad de sus 34 turbinas operativas desde el año 2011.
La construcción de la presa china comenzó en el año 1994 y ya en el 2003 operaba el primer grupo de generadores. Un embalse capaz de almacenar 39.300 millones de m3 en pleno centro del territorio, debía dejar bajo sus aguas 19 ciudades y 322 pueblos, con una población estimada de 2 millones de personas en un total de 630 km2. en la provincia de Hubei. Así que al esfuerzo de su construcción, se debe también sumar el que ocasionaron el desplazamiento de tal cantidad de ciudadanos chinos hacia destinos distintos para alojarlos y procurarles un futuro. Para el gobierno chino, generar el 10 % de la energía necesaria para el país, bien valía la pena. Aunque no contaban con el crecimiento espectacular de la economía, su producción y consumo, así que deben conformarse con sólo un 3 % y no más de sus necesidades energéticas actuales.
¿Ha valido la pena sumergir tan extenso territorio? ¿Sumergir ciudades y pueblos con orígenes tan remotos? Por que la inundación ha hecho desaparecer restos del Paleolítico, asentamientos del Neolítico, tumbas y obras de las dinastías Ming y Qing. Si, es cierto que se ha rescatado lo que se ha podido, pero la gran mayoría de los tesoros históricos quedan allá sumergidos. ¿Compensa a los habitantes desplazados la pérdida de sus identidades históricas, el enorme esfuerzo económico que conlleva la construcción para conseguir sólo un 3%? Sólo la presa mide 2.309 m. de largo y 185 de alto, con exclusa para el trasbordo de grandes barcos. Pero se ha diseñado para prevenir las inundaciones que tanto daño causa el río cuando se desborda.