Un artista alicantino, Víktor Ferrando, se está convirtiendo año tras año en uno de los escultores más considerados del pais. Sus obras impactantes y grandiosas no dejan a nadie indiferente, y esa es una señal inequívoca de que su talento también es grandioso como sus esculturas.
Utiliza materiales reciclados de origen ferroviario, como el acero galvanizado, piezas de los vagones, cristales de todo tipo, etc., conjuntando unas estructuras visuales compactas y que no aparentan las toneladas que pesan, ni la dificultad que conlleva su trabajado acabado.
La escultura que he contemplado personalmente, instalada a las puertas del nuevo Auditorio de Alicante (ADDA), y que estará allí durante unos meses, hasta el mes de septiembre, en absoluto representa las 22 toneladas de peso en sus 4 metros de alto y 11,5 de largo. Parece una estructura ligera, y el brillo de su acero le confiere un carácter espacial muy atractivo. La ha bautizado como Aggresive Xpansion, y dice estar inspirada en el planeta Neptuno.
El Autor ya ha presentado un amplio repertorio de obras, de las cuales muchas están instaladas por diversas ciudades de la Comunidad Valenciana, como Calpe (de donde es originario el artista), Benidorm, Valencia, Alicante, etc., pero desde hace unas fechas, y en común acuerdo de intercambio con Egipto, un coloso de 7 metros de altura se expone en su capital El Cairo, sorprendiendo gratamente a un público muy acostumbrado a contemplar monumentos de dimensiones similares. La obra que está expuesta en Benidorm, también me ha llamado mucho la atención por su acertada combinación de materiales fríos, inertes, con los bustos humanizados casi como indicando esa fusión de la tecnología con nuestra voluntad. Es fantástico que podamos disfrutar de artistas de esta talla sin salir de nuestras fronteras.