IgNobel es ciencia y es humor

Como cada año en octubre, se hace entrega de los premios IgNobel, o Anti Nobel, en el teatro Sanders de Harvard.

Reciben el nombre de un individuo que se autoconvenció de que era familiar de Alfred Nobel y cuyo nombre era Ignatius. Los premios, que progresivamente han ido adquiriendo renombre mundial, son concedidos por  la revista bianual de ciencia y humor,  Annals of Improbable Research, AIR,  http://improbable.com (Anales de Investigación Improbable), junto a asociaciones de estudiantes de física, informática y ciencia- ficción de Harvard y del prestigioso Massachusetts Institute of Technology (MIT).

La revista, que presenta las investigaciones científicas a través del humor y de actitudes desenfadadas  ha creado con esto un nuevo formato literario, ciencia-humor,  claramente representado en su  portada donde podemos ver  un hombre pensante caido del pedestal.

La idea de los premios IgNovel  estaba en la cabeza de Marc Abrahams, divulgador científico.

Desde el principio deseaba reconocer el trabajo de  investigaciones e invenciones, realizados con seriedad, pero cuya temática o desarrollo, resultan insólitas y extravagantes.  Quedan definidas en las propias palabras de Marc Abrahams y su nuevo punto de vista sobre la ciencia “primero te hacen reír y después pensar”. Sin por ello pensar que no tienen valor, muy al contrario, muchas de ellas tienen una utilidad destacable, aunque muchas de las veces no sea fácil apreciarlo. Y todo esto celebrarlo en una atmósfera desenfadada y  con humor.

El acto de entrega se realiza con la formalidad acostumbrada, enmarcada en una actuación cómica y teatral en la que el público participa con sus aplausos, abucheos, pitos y lanzamiento de aviones de papel. Son al mismo tiempo emitidos por internet.

Cada año la ceremonia sigue un hilo temático, siendo el del 2010 «el riesgo»  por la situación de la economía y la estatuilla, un cartón de bingo o loteria y unos dados.

Los galardonados, en muchas ocasiones, reciben la estatuilla, como no hilarante, por los propios ganadores de los premios Nobel.

Y cuál es el premio, pues a parte de pasar un rato estupendo, una estatuilla y una compensación ecónomica que sufragar los gastos de desplazamiento, lo más relevante es la difusión de sus trabajos. Estos premios y su creador han logrado que através de los medios de comunicación lo transmitan año tras año a todo el mundo, de hecho se ha convertido en una cita fija anual siendo el año 2010 su 18º Ceremonia Anual de Premios IgNobel.