Jack Churchill «El loco Jack» primera parte

Jack Churchill
Jack Churchill

Jack Churchill «el loco jack» como le apodaban sus hombres, fue el único y último soldado inglés que en siglos, durante una guerra y en territorio francés, había matado a un enemigo con un arco y una flecha.

En 1926 se graduó como oficial en la academia militar de Sandhurst, donde otros oficiales llevaban una fusta, Jack Churchill llevaba una Claymore. La típica espada de mandoble medieval.

Claymore
Claymore

Churchill afirmaba: «¡Cualquier oficial que no lleve su espada, no está adecuadamente vestido!»

 

Sus excentricidades:

Mientras servia en Birmania atendió a un curso de Señales en Poona, en la india. El caso es que Churchill fue en su moto desde Rangún en Birmania hasta Poona en India 2400 km de ida y los mismos de vuelta, justo a tiempo de servir en el conflicto provocado por la rebelión de Birmania de 1930-1932.

En Maymo, recibió clases de gaita del gaitero mayor de los Highlanders de Cameron.

Tras volver a Inglaterra, la inactividad de la paz, le convirtió en un tormento para sus superiores, llegando a presentarse a formación con un paraguas (pecado capital en cualquier ejército). Cuando su superior le preguntó porqué llevaba semejante accesorio, respondió con tradicional flema británica: «porque está lloviendo!».

Respuesta nada adecuada. El caso es que las broncas continuaron y  en 1936, tras diez años en el ejército, pidió la baja. Pasó los siguientes años viajando y perfeccionando su tiro con arco.

En Londres intentó trabajar en el cine, sus habilidades con el arco y la gaita, además de su imponente forma física, le permitieron pequeñas intervenciones como extra en varias películas, donde entabló amistad con el todavía desconocido actor Robert Taylor.

En 1939, fue elegido para ser un miembro del equipo británico para los Campeonatos del Mundo Tiro con arco en Oslo.

Hazañas bélicas

Tras un retorno a Inglaterra lleno de peripecias, se enroló de nuevo en el ejercito para defender a su país en la segunda guerra mundial. Pero no iría solo, se paso por la tienda Purle of London, donde encargó un longbow de madera de Tejo español de 100 libras construido a la usanza medieval, dos arcos de acero y  un buen número de flechas de caza de madera.

 El Longbow es el tipo de arco más antiguo y de diseño más sencillo de todos.  Son arcos grandes, mayores en longitud que la del propio arquero, el Long Bow o arco Inglés llegó a alcanzar una longitud de 1,80 y 2 m. Apareció en Gales a finales del siglo XII. Fabricado en madera de tejo era capaz de enviar contundentes flechas de casi un metro de largo a distancias cercanas e incluso superiores a los 300 m.

Y de esta guisa, con sus arcos y su claymore, se unió al Manchester Regiment, justo a tiempo de embarcar con la fuerza expedicionaria que fue enviada al continente.

Durante los primeros meses de la guerra los ingleses y franceses se quedaron quietos en sus posiciones, mientras polonia estaba siendo invadida.

Churchill, aprovechó la calma para practicar tanto como pudo con sus arcos. Lamentablemente sus dos arcos metálicos se doblaron cuando el camión que los transportaba chocó contra una pared.

Cuando Polonia estuvo ocupada, los alemanes se movieron hacia el frente francés. Pronto los panzer germanos rugían por las Ardenas rompiendo las líneas aliadas aislando a la fuerza británica, que quedó cercada con la espalda contra el mar en la ciudad costera de Dunkerque.

Ante la posición británica, a poca distancia, había un muro que los alemanes podían usar para aproximarse a sin ser vistos , pero a la derecha había un gran granero con una gran abertura en la pared para meter las balas de paja con una vista clara sobre la parte de trasera del muro.

Churchill con un par de fusileros y armado con su arco se llegaron al granero al asomarse vieron cinco soldados alemanes.

Churchill susurró a sus dos hombres que no abrieran fuego hasta que su flecha llegara a destino. Luego debían abrir fuego rápido. Mientras sus hombres tomaban posiciones, Churchill tensó su arco, se llevó la cuerda a la mejilla y disparó. La flecha entró hundiéndose en el pecho del soldado aleman hasta las plumas. Sus hombres abrieron fuego y los alemanes restantes cayeron.

Jack Churchill  fue a tratar de recuperar la flecha, pero no pudo sacarla del cuerpo y en el forcejeo, se le rompió. En ese momento, una ametralladora pesada alemana abrió fuego sobre ellos y tuvieron que dejarlo todo para ponerse a cubierto.

Declaró que lo que más le había dolido del episodio había sido no haber podido recuperar sus flechas (las flechas le habían costado cada una más de 10 chelines y sabía que el ministerio de la guerra no se iba a preocupar de reponerle el coste de semejante munición!).

Su proeza con el arco, no fue el único hecho extraordinario que realizó durante la dura retirada hacia Dunkerque. Precisamente, sus varias y valerosas acciones le hicieron merecedor de una condecoración (Cruz Militar Británica). Fue en este periodo cuando se ganó sus motes de «mad jack» (el loco Jack) y de «Fighting Jack» (Jack el luchador), quedando éste último permanentemente adoptado.

La página 21 del diario de guerra de la 4ª brigada de infantería con fecha del 30 de mayo de 1940 reza:

«Una de las incidencias más celebradas de la evacuación de Dunkerque fue la visión del capitán Churchill, marchando por la playa con su arco y sus flechas. Sus acciones en el Saar con sus flechas son conocidas por muchos y su disgusto por no haber podido practicar con ellas tanto como le habría gustado, ha sido notable. Su ejemplo y buen trabajo con su grupo de ametralladoras han sido una gran ayuda para la 4ª brigada de infantería».

Continuará…

Fuente: Onda cero y arcobosque

mury, un beso

 

 

 

 

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