Muchas veces hemos asistido a conciertos, desde los más imponentes hasta los de nuestro amigos, e incluso podemos haber improvisado alguna pieza nosotros mismos. Sin embargo, lo que pocos sabemos, o sabíamos hasta ahora, es que el cerebro de todos los que componen la escena se sincronizan de forma tal que no se produzcan errores al ejecutarlos. Realmente increíble.
Lo cierto del caso es que este descubrimiento fue dado en parte por el accionar de un grupo de científicos del Instituto Max Planck de Berlín, Alemania, quien ha podido determinar que “cuando se interpreta una pieza musical en grupo, emerge una interconexión entre las redes neuronales de los intérpretes”, algo de lo que pocos tenían constancia hasta el momento.
Para poder comprobar este fenómeno tan interesante, los especialistas alemanes convinieron entonces en analizar el funcionamiento de los cerebros de guitarristas tocando a dúo, para lo cual aprovecharon la utilización de electrodos, los cuales funcionan básicamente para rastrear las ondas cerebrales, lo que permite luego conocer esta conexión entre las personas.
Además, uno de los elementos más interesantes de este conocimiento, es que según ha explicado a la prensa alemana Ulman Lindenberger, líder del grupo de expertos, esta concordancia entre cerebros se produce también cuando la pareja de guitarrista se encuentra ejecutando dos piezas totalmente diferentes entre sí, por lo que la conexión es prácticamente una constante cuando dos personas tocan instrumentos musicales en el mismo lugar.
Para poder realizar este análisis, en tanto, se debe señalar que los especialistas recavaron la información obtenida de 32 guitarristas experimentados, y la utilización de dos electrodos por cada uno de sus cerebros, es decir, un total de 64. A partir de allí, ellos ejecutaron una sonata de Christian Gottlieb Scheidler como base, y luego se les pidió a algunos que cambiaran su partitura, lo que les permitió acceder a todos estos resultados.