A más de uno se nos ha pasado por la cabeza la idea de tener nuestro propio huerto. El problema es que en muchas ocasiones nos encontramos mil obstáculos para no ponernos con ello: falta de tiempo, falta de espacio, que se te mueren hasta los cactus… Disculpas, al fin y al cabo, que gracias a Trina y su proyecto practicahuerting nos ha hecho descubrir eso, disculpas autocreadas.
Trina ha decidido apostar por lo natural a través de su nueva fórmula en sus refrescos (más zumo y menos colorantes y conservantes) y, para apoyar esta novedad, ha creado una serie de huertos urbanos: el primero de ellos en la azotea de su oficina, el segundo en los Jardines del Buen Retiro en colaboración con el ayuntamiento de Madrid con una finalidad educativa y el tercero estuvo la semana pasada instalado en la plaza de Callao de Madrid, para hacer llegar la iniciativa al gran público.
En este último un grupo de bloggers tuvimos la oportunidad de conocer de primera mano todas las posibilidades que tenemos para crear nuestro propio huerto en casa, sin necesidad de crear un «latifundio», ya sea en la terraza o en la repisa de tu ventana, con objetos que todos podemos encontrar en casa: discos, disketes,
cintas de video,
tetrabricks, botellas de plástico…
Un montón de facilidades a los que hay que añadir valiosos consejos sobre cómo cultivar determinadas verduras o evitar insectos y hongos (todo ello se puede encontrar en su página practicahuerting.com) o algo tan simple como arrancar sólo aquellos frutos y hojas que vayamos a cultivar en el momento, un consejo que me pareció especialmente práctico para aquellas personas que viven solas y siempre se quejan de que no encuentran paquetes diseñados para ellos en los supermercados.
El valor de cultivar tus propios frutos siempre es un aliciente y más aún si piensas lo relajante que puede llegar a ser (no todo en esta vida son terapias orientales), así que plantéatelo, que seguro que te llevas más de una alegría 😉