Dentro de las estadísticas realizadas y evaluadas en relación a la estructura de la población encontramos el estado civil donde se contabiliza los matrimonios, la nupcialidad, las parejas sin casar, unión libre, y los divorcios.
Se trata de averiguar cuales son las tendencias, en estos aspectos, a nivel mundial, cuales han sido sus evoluciones y hacia donde va la tendencia actual.
Para evaluar correctamente los datos se han tenido en cuenta las posibles causas de los cambios, si los hubiera habido, relacionados con la situación económica, demográfica y de tecnificación junto a la globalización, nuevos factores que desde hace unas décadas están interviniendo en la modificación de la sociedad y por ello en la estructura de población.
Con respecto al estado civil, a pesar de no contar con datos fiables en todo el orbe, encontramos que hasta la década de los ’80 del siglo XX , según nos informa Guillén y Sztokman, la proporción de mujeres que vivían dentro del matrimonio era, a nivel mundial, entre el 70% y el 100% al que se aproximan africanos y asiáticos o las costumbres de cohabitación ocasional o el celibato vivido en América Latina y el Caribe. El porcentaje en los países industrializados, donde la obtención de datos es fiable, en los años ’80 encontramos un 95% de matrimonios.
Si vemos la Nupcialidad, formas de unión y divorcialidad, y a pesar de las diferencias culturales es posible apreciar tendencias generales.
La proporción de matrimonios en el conjunto de la población, que es a lo que llamamos tasa de nupcialidad, se ve progresivamente reducida además de producirse cada vez a edades más tardías.
Si tomamos los países desarrollados este fenómeno comienza a aparecer a mediados de los ’60 del siglo pasado, donde muchas parejas optaron por vivir en pareja fuera de la legalización de la situación. Según Dupaquier, esto era algo habitual en la Francia del siglo XIX dentro de las clases bajas y en la pequeña burguesía.
La diferencia radica en que hoy encontramos que esta tendencia se da en todas las clases sociales y en todos los países europeos en individuos menores de 30 años. Son el 31% de las parejas europeas las que optan por vivir en pareja sin que esta conste a nivel legal y de donde nacen hijos que a nivel estadístico se contabilizan como fuera del matrimonio al igual que los hijos de madre soltera.
Las causas para que se produzcan y aumenten tales uniones las podemos encontrar en el acceso al trabajo de la mujer lo que le da una independencia económica, indudablemente ha cambiado su concepto de vida en pareja, y el aumento de la laicidad frente a una mayoría religiosa anterior.
A modo de ejemplo y según las cifras de EUROSTAT de 1995, los hijos nacidos de parejas en las que su unión no ha sido legalizada fueron en Suecia del 50% frente al 14 % de Portugal o el 2% de Grecia.
Atendiendo los datos obtenidos en los países en vías de desarrollo, donde se dan diferencias jurídicas y culturales en la concepción del matrimonio. La definión legal y los modelos de nupcialidad varían según las sociedades, incluyendo la poligamía.
A pesar de que sigue siendo frecuente los matrimonios a edad temprana, se comienza a ver un aumento en la edad de la mujer motivado por nueva legislación y el aumento de la escolarización. Algunos datos porcentuales informan de que en África es casi el 50% de mujeres que son casadas antes de los 18 años, en Asia llega al 40% y al 30% en Sudamérica. Un dato importante es como se aprecia una disminución en los matrimonios negociados.
Los datos en cuestión de divorcialidad, mide el % de de divorcios, va en aumento en todo el planeta. Dejar constancia que las mujeres de Tercer Mundo, piden el divorcio por la falta de atención de los maridos a las necesidades familiares sumado a la búsqueda de una mayor autonomía.
mury, un beso.