Entelodonte, un ancestro de los actuales jabalís

Prehistoric Predators II:  Entelodont NGCUS  - Ep Code: 3885

Siempre me han maravillado los animales que existieron antes de nuestra era.

Los dinosaurios, tan grandes, tan diferentes y que cada día sabemos más de ellos. Pero últimamente me llaman la atención la explosión de los mamiferos tras la desaparición, entre comillas, de los dinosaurios.

Los más conocidos, como el megaron o el dientes de sable, quizás, a fuerza de haberlo visto repetidas veces, sean menos llamativos. Pero es que existió una gran variedad de mamíferos, de pequeño y gran tamaño, que me dejan maravillada.

Hoy he descubierto el «entelodonte» un ancestro de los actuales jabalís que existieron en la etapa tardía del eoceno y durante el oligoceno. Esto es, hace más o menos entre 45 y 25 millones de años.

Su nombre significa «mandíbula perfecta», y es que no es para menos. Animales de cráneo muy largo (unos 70 centímetros) y poderosas mandíbulas pobladas de filosos y enormes dientes. 

archaeotheriums dentadura

Caninos para matar,  incisivos para desgarrar la carne, premolares para masticar y molares empleados para comer  vegetales como demostraron investigaciones posteriores.

Con esta información lo que tenemos ante nosotros es un cazador comedor de vegetales, osea un omnívoro, igual que sus descendientes actuales.

El entelodonte es uno de los fósiles  más común en la formación de Mongolia Hsanda Gol. Sin embargo, las muestras mejor conservadas se han encontrado en USA, siendo los que han aportado  la mayor información sobre este animal.

En un principio, por los años ’20 del siglo XX, cuando se descubrió el primer craneo de entelodonte, los paelontólogos quedaron sorprendidos de las mandíbulas de este animal, al que consideraron como el mayor de los depredadores de su tiempo, igualandolo al gran Rex o a los grandes felinos actuales, un animal sin rivales y en la cima de la cadena alimentaria.

Como lo demuestran los restos fósiles de varios animales encontrados con las huellas de los dientes del Archaeotherium entelodote.

cráneo entelodon

Las características más destacadas del entelodonte son las protuberancias óseas que presenta en el cráneo. Algunas de ellas fueron simplemente para la sujeción de los músculos de la fuerte  mandíbula.

Parecen ser mayores en los machos, y su propósito era el de proteger los ojos y otras partes delicadas del cráneo, que era del tamaño de una manzana, durante el combate.

Con el descubrimiento de sucesivos fósiles, incluido el cuerpo, se pudieron encontrar sus descendientes, los jabalís. Sin embargo, el cuerpo de este animal no correspondía con lo que se esperaba de un gran cazador.

Como sus descendientes tienen pezuñas y no grandes garras que ayudarían a sujetar la presa en el momento de la caza, entonces ¿como pudieron ser tan temibles?

Estudios realizados, mediante escáner, del cráneo del prehistórico jabalí descubrieron la gran capacidad olfativa de estos animales capaces de oler cadáveres a largas distancias.

Y unas huellas fosilizadas encontradas de un rinoceronte, un hienodon y un entelodonte, sumado a la recreación del cerebro a través del escaner, pudieron recomponer cual era su método para cazar.

Mientras el hienadon perseguía a las presas acechándolas de cerca, el entelodonte se movía en zig zag, husmeando el aire en busca de la localización de la presa o del depredador al acecho. Asi, cuando el hienadon se encontraba plácidamente disfrutando de su presa llegaba, el matón del mioceno y se la robaba.

Ahora parecía tener sentido que el cuerpo de estos animales no necesitaran de las armas propias de los cazadores .

Con el cambio climático que se dió a finales del mioceno la adaptación al medio llevó a este animal a aumentar de tamaño convirtiendose en un enorme cerdo deprededor, al que han denominado «daeodon» y al que familiarmente denominan cerdo terminator.  Sin duda, uno de los principales depredadores de su tiempo.

Entelodonte- Daeodon
Entelodonte- Daeodon

Fuente:Nationalgeografic

mury, un beso.

 

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