Pues, francamente me he llevado una desilusión cuando investigando este post he comprobado que no son tantos los edificios más altos de España. Sin embargo me ha impresionado que incluso en esta cuestión hemos sido pioneros en Europa durante nada más y nada menos que diez años, y eso es un motivo para elevar bien alto la cabeza y sentirse orgulloso de ser español una vez más.
Remontemonos a comienzos del siglo XX cuando se comenzó a construir el primer rascacielos en España, el edificio de Telefónica. Este edificio, por cierto, también fue llamado popularmente “la torre del ¡coño!” palabra que repetían los recién llegados al mirar hacia arriba impresionados por la altura ,inusual para la época. La construcción del que, dicen, fue el primer rascacielos de Europa, de casi 90 metros de altura, fue un encargo de la International Telephone and Telegraph Company (ITT) para su filial española. La estética del edificio y su ubicación, tenían un claro objetivo: atraer a través de un edificio singular a posibles accionistas. Fue acabado en 1930 y está situado en Gran Via 28.
Veinte años tuvieron que pasar para que en, 1953 un nuevo edificio se iniciara y ganara al emblemático edificio de Telefónica, el edificio España.
Situado en la ciudad de Madrid, fue diseñado por los arquitectos Joaquín y Julián Otamendi. Ocupa el lugar numero 8 como uno de los edificios más altos de la ciudad de Madrid con sus 117 metros de altura repartidos en sus 25 plantas. El estilo representativo del edificio es el neobarroco y contiene una estructura escalonada en cuatro componentes.
Y pasarían apenas unos años cuando este nuevo edificio quedo relegado por el nuevo rascacielos que permanecería en el podium del más alto de Europa durante diez largos años.
La Torre de Madrid, que alberga oficinas y apartamentos, se encuentra situada en la Plaza de España, un edificio emblemático tanto para la plaza como para la ciudad. Fue construida entre 1954 y 1957 por los hermanos Julián y José María Otamendi Machimbarrena por encargo de la Compañía Inmobiliaria Metropolitana. La torre, es aun hoy uno de los edificios más altos de Madrid con 142 metros, se concibió como el edificio de hormigón más alto del mundo, y hasta la construcción de Torrespaña (no está considerada como rascacielos), fue el más alto de Europa durante diez años, superada por la Tour Du Midi (Bruselas) con 150 metros de altura. Una curiosidad, la torre fue equipada con doce ascensores del modelo más rápido de la época que permitía recorrer tres metros y medio por segundo.