Después del estrés de pasar por los controles de seguridad y abordar el avión, puede parecer tentador relajarse con una copa de vino o una cerveza. Sin embargo, los expertos advierten que beber alcohol durante un vuelo puede no ser la mejor idea, y hay varias razones por las que deberías tener precaución con las bebidas alcohólicas en el aire.
Deshidratación y Efectos del Alcohol
El ambiente dentro de un avión es significativamente más seco que en el suelo. Los niveles de humedad en la cabina suelen ser inferiores al 20%, comparados con el 30-60% habitual en la mayoría de los entornos en tierra. Esta baja humedad puede causar deshidratación, y el consumo de alcohol, que también tiene un efecto deshidratante, puede agravar este problema. La deshidratación puede conducir a dolores de cabeza, sequedad en la piel y la boca, y malestar general.
Mayor Efecto del Alcohol en el Aire
La presión de la cabina de un avión es similar a estar a una altitud de 1.800 a 2.400 metros sobre el nivel del mar. Esta reducción en la presión atmosférica puede aumentar los efectos del alcohol, haciendo que te sientas mareado o intoxicado más rápidamente que en tierra. Además, los efectos del alcohol pueden afectar tu juicio y coordinación, lo cual es especialmente preocupante en caso de una emergencia.
Problemas de Salud y Seguridad
El consumo de alcohol puede exacerbar condiciones de salud preexistentes. Por ejemplo, aquellos con problemas cardíacos pueden encontrar que el alcohol aumenta la frecuencia cardíaca y la presión arterial. También puede interactuar negativamente con medicamentos que puedas estar tomando. En un entorno donde el acceso a atención médica inmediata es limitado, estos riesgos se amplifican.
Jet Lag y Calidad del Sueño
El alcohol puede interrumpir tus patrones de sueño, y aunque puede ayudarte a quedarte dormido inicialmente, es probable que la calidad de ese sueño sea pobre. Esto puede empeorar los efectos del jet lag, dejándote más cansado y desorientado al llegar a tu destino.
Comportamiento y Reglamento Aéreo
Es importante recordar que las aerolíneas tienen políticas estrictas sobre el comportamiento de los pasajeros. El exceso de alcohol puede llevar a comportamientos disruptivos, lo que podría resultar en la intervención de la tripulación de cabina y, en casos extremos, en sanciones legales.
Alternativas y Recomendaciones
Para aquellos que buscan relajarse durante el vuelo, hay varias alternativas al alcohol. Mantente bien hidratado bebiendo agua regularmente. Las bebidas no alcohólicas como jugos y refrescos también son opciones mejores. Considera llevar un libro, descargar algunas películas o series para ver, o usar técnicas de relajación como la meditación para aliviar el estrés.
Aunque una bebida alcohólica puede parecer una forma de relajarse durante un vuelo, los riesgos y efectos negativos asociados con el consumo de alcohol en un avión son significativos. Los expertos recomiendan moderación y preferir opciones que no comprometan tu salud y bienestar durante el viaje. Así que la próxima vez que te encuentres a bordo, piensa dos veces antes de pedir esa copa de vino o cerveza y opta por alternativas más seguras para un vuelo más cómodo y saludable.