Me pareció interesante el artículo escrito por Ferran Ramón-Cortés en el País Semanal de hace ya algunas semanas, en el que se exponía que el tiempo que se pasa delante del ordenador un joven es tiempo perdido en contacto real o en el cara a cara con otras personas, es más, se ponía una media, en la que por cada hora pasada navegando por internet se perdía 24 minutos de contacto con personas físicas.
También se hace referencia a que en las redes sociales, por poner un claro ejemplo, los usuarios tienen montones de contactos y supuestamente, todos ellos amigos, aunque es imposible saber a ciencia cierta si esa persona es cómo dice ser en la red. También es cierto, que cuando una persona no está cara a cara con otra, suele encontrar un escudo delante de una pantalla de ordenador o delante del pequeño teclado de un móvil, y por supuesto, una buena excusa para decir cosas que no se atrevería en una situación «real».
Por otro lado, y a modo de opinión personal, no se han tenido en cuenta encuentros que se realizan mensualmente para desvirtualizar las caras y conocerse en persona, como es un claro ejemplo en la red de microblogging Twitter con sus Twittmad o Twittbarna, reuniones que se realizan en Madrid y Barcelona, respectivamente.
Aunque sí que le doy la razón, cuando se da la afirmación de que hoy día se busca cantidad y no calidad, muy importante en este tipo de relaciones. Pero es que en el fondo estamos en una nueva era, en la que Internet ha cogido un protagonismo muy importante en nuestras vidas, tanto a la hora de comunicarnos como a la hora de informarnos de todo lo que ocurre. Siempre que haya un equilibrio entre ambos «mundos», no creo que sea un dato preocupante, o por lo contrario ¿crees que sí?
Imágenes: Blog-stopista | e-igualdad
