¡Mira, mira! que yo no se ya que se van a inventar, lo nuevo es pastillas de menta para poder practicar sexo oral.
¿Qué no entiendes para que pueden servir?, pues lee.
Si resulta que no te agrada el sexo oral o resulta que tu pareja piensas que eres un faquir tragasables y a ti eso te da arcadas, cosa por otro lado natural, te tomas una pastillita y solucionado.
Con estas pastillas de sabor a menta, te anestesia la garganta, la lengua, la boca y no te anestesia a ti porque tiene una pequeña concentración de benzocaina.
La benzocaina, es un anestésico local que suelen utilizar lo dentistas para adormecer la zona del pinchazo antes de ponerte la anestesia, ¡ese spray que te echan!…, pues eso.
El propósito es que no te den arcadas, ya sea por que te toquen la campanilla o porque del asco que te da no quieras sentir ni el roce y así anestesiada la zona pues piensan como que duele menos.
¡Vaya pedazo de tonteria! y me voy a explicar.
Creo que el nivel de anestésico es tan pequeño que es imposible que te deje la zona adormecida, como mucho con menos sensibilidad.
Para conseguir que al tocarte la campanilla te dejen de dar arcadas necesitas de un entrenamiento físico y mental que puede llevarte meses de duros y constantes ejercicios, para lo que no creo que tu compañero esté preparado
Y ahora ellos diran, los compañeros digo, ¡Sí, sí, claro que estamos dispuestos!. Haber fantasmillas, ¿dos o tres horas de ejercicio constante diario? -silencio- ya me lo imaginaba yo.
Si te da asco, no creo que un mero adormecimiento de la boca y si llega a dormirse, evite que tu sepas lo que vas a hacer ni aunque cierres los ojos.
Sabes eso de «no pienses en un elefante de color rosa», ¿ha que has pensado en uno?. Pues lo mismo con el sexo oral. No pienses que te estas metiendo en la boca…
Seamos realistas, ni tiene porque tocarte la campanilla, ni tienes porque practicar algo que no te agrade, y si lo que quieres es complacerle, pues tendrás que mentalizarte e ir poco a poco.
Me refiereo a que no te guste, la otra opción ni la tomo en consideración.
Pero de pastillas de menta, nada a no ser que le huela la boca o te huela a ti, porque si lo que le huele es lo otro ¡que se lave guarro!
Fuente: desexualidad
