Encuentro en los Urales con una pareja de Almasti

Para satisfacer a  nuestras mentes curiosas un avistamiento de supuestos homínidos aun pervivientes. Un encuentro en los Urales con una pareja de Almasti

Este informe se basa en la contribución de un experto ruso en homínidos llamado Dmitri Bayanov. Trata sobre el encuentro en los Urales con una pareja de Almasti.

El informe de Dimitri aparece en el libro, El Sasquatch y otros Hominoides desconocidos,  editado por Vladimir Markotic y Grover Krantz, Editor Asociado. Encontraréis el informe en la sección sub-Hominology en la Unión Soviética, de Dmitri Bayanov, página 65 – 74, de fecha 1984. Apareció en toda la colección publicada por la Editorial occidental, Calgary, Canadá.
Rusia zona de Almastis
Rusia zona de Almastis

Esto es la parte más interesante del informe de Dmitri: … En julio de 1978 recibí una carta de un joven soldado llamado Alexander Katayev,  asiduo lector de nuestros artículos en la revista juvenil y quería compartir sus experiencias.»

«… En agosto de 1974,  Katayev, tenía 14 años, vivía en una aldea a orillas del río Chusovaya en los Urales, caminaba una noche en la orilla del río cuando oí salpicaduras en el agua y unas voces, una grave, y  la otra una aguda risa.

Curioso, Katayev ocultándose  en la maleza se fue acercando a la orilla del agua para ver quienes eran y  gracias a la luz de la luna pudo ver dos seres con forma humana de pie en el agua.» Vi como uno de ellos salió del agua y se sentó en el suelo a unos cinco metros de la otra figura de aguda risa, tal vez una jovencita.»

«Lo que  me permitió ver muy bien «, escribe Katayev.  » Allí había dos seres con el cuerpo completamente cubierto  por un pelo de color gris. Uno parecía ser un macho y el otro una hembra. El macho parecía medir más de dos metros de altura, la hembra era más baja. Tenían los brazos largos y muy  fuertes. Ella tenía unos grandes pechos y el vientre muy abultado, lo que podía indicar un embarazo.»

«Se sentaron durante algún tiempo, entonces el más grande se levantó, fue hacia un lado y cogió de un arbusto un receptáculo, que Katyev ha definido como una caja hecha de corteza de abedul.» Según escribe en su carta, «Él macho dijo algo, ella respondió AMD y comenzaron a comer de la caja.»

«Comieron durante mucho tiempo, pero no pude distinguir lo que era. Luego lanzó la caja muy lejos en el agua.  Habló de nuevo y ella se echó a reír. El más grande se levantó y ayudó a levantarse a la hembra y se acercaron al  río»

«He dejado de respirar.Pensé que me habían olido. Pero no.»

«El macho se detuvo y escuché un sonido burbujeante. Fue a [orinar]. Ella hizo lo mismo!. Hablaron un poco más y luego entraron  en el río de nuevo.»

» Se deslizaban fácilmente sobre el rápido río, él ayudandola a ella todo el tiempo. Cuando llegaron a la otra orilla, se sacudieron el agua (del cuerpo peludo como un perro mojado) y se subieron a una roca muy escarpada, donde es muy difícil acceder, para un hombre, pero lo hizo con gran soltura y rápidez.»

«Una piedra cayó al agua y  perdí el rastro. Nunca más volví a verlos.»

«Me quedé donde estaba durante diez minutos, probablemente más. Yo estaba temblando …! Para evitar el castañeteo de los dientes me mordí el labio. Tenía el pelo erizado. Cuando logre mover mi par de piernas, me levanté y corrí por mi vida los tres kilómetros que había hasta la aldea».

«Todo el camino me pareció que me seguían. No pude dormir esa noche …!» [Fin de la Historia].

Cuando el joven Katavey Alexander contó su encuentro personal con los Almastis a sus amigos, no le creyó … y en la frustración, había decidido no decirlo nunca más …!

Las tribus mongoles que viven en Rusia llamaron a su Yeti,  Alma, mientras que los rusos prefieren llamar a estos homínidos desconocidos Almasti.

Alma o Almasti, estos homínidos desconocidos, han sido estudiados a fondo por expertos antropólogos rusos. Varias expediciones se han puesto en marcha con la intención de fotografiar al misterioso Almasti, pero hasta la fecha, no han tenido mucho éxito en conseguir una evidencia fotográfica convincente.

¿Pero por qué …?

Una explicación plausible es que el Almasti ruso, el Almas mongol, el Bigfoot de América y el  Sasquatch Canadiense son unas criaturas extremadamente prudentes y astutas. Prefieren llevar a cabo sus actividades por la noche para minimizar el contacto con los seres humanos.

El Bigfoot hará cualquier cosa para evitar el contacto con los seres humanos, ya que es sensible a cualquier instrumento con el que sea apuntado ya sea este un arma, una cámara fotográfica o una cámara de video.

En varios estados de USA hay una legislación vigente para disuadir de disparar contra este inofensivo Salvaje del bosque de abetos. Matar a un bigfoot sería como matar a un ser humano.

Fuente: Opens Minds Forum

mury, un beso

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