Si le preguntáramos a un grupo de personas a qué animal le teme cada una de ellas, probablemente ninguna nos dirá que le teme a las hormigas. En cualquier caso, son una especie prácticamente inofensiva, a menos claro, que sean muchas, y de una variante muy particular, como “las hormigas locas de Raspberry”, que por estas horas tienen como locos a los norteamericanos.
El caso es que esta especie de hormigas, que habita en muy pocas partes del mundo, y que sólo posee una gran colonia en el norte del territorio de Argentina, ha generado un gran estupor entre habitantes de distintas zonas rurales del sur de los Estados Unidos, sobre todo en Texas, Florida, Louisiana y Mississipi.
El problema es que estas hormigas, que están siendo actualmente investigadas por expertos de la Universidad de Texas, liderados por el doctor Edward LeBrun, han prácticamente que eliminado a todos los demás insectos de la zona, situación que como es de esperar, produce un desequilibrio prácticamente automático en los ecosistemas que permiten la utilización de esos suelos para la agricultura y la ganadería.
“Están desplazando y reduciendo a otras especies de insectos, como hormigas y arañas, que son importantes para el equilibrio de los ecosistemas. También afectan a las abejas, que son un factor clave para la agricultura”, ha explicado en este sentido el especialista argentino Pablo Schilman, que trabaja con estos animales en su país y que estará viajando a Estados Unidos para colaborar con los expertos locales.
Lo más curioso es que si bien en Estados Unidos es relativamente común que todos los años aparezcan distintas especies de hormigas que provienen de otras partes del mundo, en este caso es la primera vez que se encargan de eliminar a las otras, y no son pocos los que se preguntan, preocupados, cómo será posible eliminarlas.
Guardar