Hoy en día si quieres crecer realmente, de forma profesional o personal, tienes que tener en mente que a buen seguro te va a tocar viajar, viajar bien lejos, y los motivos son varios, desde el panorama de crisis generalizada hasta la globalización propia en la que vivimos nos hacen plantearnos este hecho mucho más que hace años.
Por supuesto, esto tiene una parte muy positiva y otra que no lo es tanto, la positiva es que te enriqueces culturalmente, creces como persona y es una experiencia que te cambia para bien, porque también te hace mucho más maduro. La negativa, por supuesto, añorar tu tierra, tu casa y tu gente.
De todas maneras, hay muchas formas de irse, muchos se van de adolescentes para realizar un curso de inglés en el extranjero, si es de esta manera, no tienes mucho que perder, pero tienes un montón de cosas que ganar ya que, en los tiempos que corren, es de vital importancia tener un segundo idioma en el cual, si bien no seamos bilingües, si nos desenvolvamos con toda la soltura y podamos tener una conversación fluida, y, si es así, nuestra mejor opción es el inglés, a modo global y totalmente objetivo.
Además, estos cursos de inglés en el extranjero pueden abrirte muchas puertas, no serías el primero que se va tres meses a un curso y termina consiguiendo un trabajo estable en Irlanda o Reino Unido, y acaba pasando allí media vida, sobre todo si te adaptas bien al ritmo de vida, claro está.
De todas maneras, sea como fuere, este tipo de cursos, como os digo, son realmente útiles, ya que, al volver, es una experiencia que tanto te servirá de forma personal como profesional, que siempre es muy jugoso poder poner estas cosas en tu curriculum, ¿no crees?
